"Esto se tiene que terminar; nunca pensé que echaría de menos el toque de queda"

Los residentes de Marina Española afirman que viven "con pánico" tras el tiroteo del fin de semana, en el que se utilizó munición real de calibre 7.65
La Policía Nacional, el pasado domingo en el escenario del tiroteo.
photo_camera La Policía Nacional, el pasado domingo en el escenario del tiroteo. SEBAS SENANDE

"Esto fue la gota que colmó el vaso y hay que ponerle fin a esta situación. Nunca pensé que echaría de menos el toque de queda". Así de contundente se mostraba este miércoles una vecina de la Rúa Marina Española tras el tiroteo registrado en la madrugada del pasado domingo. El incidente colmó la paciencia de un vecindario indignado que vive desde hace tiempo "con el miedo en el cuerpo" y que clama por "medidas urgentes" para atajar los problemas de inseguridad que les impiden conciliar el sueño. "Es evidente que la situación va a peor. La peleas son constantes y las agresiones con armas blancas están a la orden del día. El fin de semana ya anduvieron a tiros. ¿Qué más puede pasar?", se preguntan.

El incidente que se registró a las puertas de un pub calle no pasó desapercibido para la mayor parte de los residentes, que se despertaron con el bullicio y el sonido de los disparos, sin dar crédito a lo que estaba sucediendo frente a sus domicilios. "Primero escuchamos mucho ruido, como todas las noches, por lo que miramos por la ventana y ya vimos llegar a un montón de patrullas y a una ambulancia, que se llevó a un chico inconsciente después de horas de gritos. Al parecer", apuntó una vecina, "dos hombres armaron trifulca y uno acabó mal parado. Sin embargo, la cosa no acabó ahí y, un rato más tarde, un hombre con chaqueta de cuadros comenzó a pegar tiros al aire. Mi hija, aterrada, empezó a preguntarme qué estaba pasando y yo llamé a la Policía temblando. Nadie se imagina el susto que nos llevamos".

Varios testigos del incidente comentaban este miércoles que la discusión se inició cuando varias personas de etnia gitana intentaron acceder al interior del establecimiento y el portero se lo impidió, siendo apoyado en su negativa por varios jóvenes de origen latino. "No los dejaron entrar en el pub y ahí se montó todo el lío entre los dos bandos", afirmaron.

El hartazgo y el temor de los vecinos se incrementó todavía más tras saber que los disparos fueron efectuados con munición real. Los participantes en la trifulca utilizaron armas con munición del calibre 7.65 milímetros, una bala que, según los expertos, resulta lesiva y puede resultar mortal si se utiliza con precisión y a escasa distancia del objetivo.

PP. A las quejas de los residentes de Marina Española se sumó el Partido Popular de Lugo, quien solicitó a la alcaldesa, Lara Méndez, "determinación" para atajar la inseguridad en la capital lucense. "Hai tempo que advertimos que Lugo corre o risco de deixar de ser esa cidade tranquila e amable de sempre para pasar a ser un lugar no que os cidadáns camiñen con medo polas rúas", apuntan.

Los populares piden soluciones, "como a instalación de cámaras de videovixilancia, maior presenza policial nas zonas conflitivas ou onde se detecten incidencias de este tipo, ou a dotación para Lugo dunha unidade UPR da Policía Nacional, que axudaría á prevención da delincuencia e ao restablecemento da orde e a seguridade cidadá", proponen.

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