El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, viajó este martes hasta Lugo para supervisar el inicio de los trabajos de demolición mecánica del viejo Hospital Xeral, unas obras que estarán listas en el mes de octubre, así como para anunciar que el gobierno gallego licitará mañana la construcción del Centro Integral de Saúde, en el que invertirá unos doce millones de euros.
Supone el punto de partida para la construcción de un nuevo barrio, con "la actuación urbanística más ambiciosa" abordada por la Administración autonómica
Las obras para derribar el pabellón central del viejo Hospital Xeral comenzaron hace ya siete meses, dado que antes de iniciar los trabajos de demolición mecánica hubo que retirar todos los materiales que se pueden reciclar o reutilizar, además del amianto, en cuyo tratamiento se han invertido 745.000 euros.
El arquitecto responsable de la obra precisó que el reciclado de los "residuos revalorizables", fundamentalmente metales como el aluminio, le permitirá ingresar a la Xunta de Galicia en torno a 400.000 euros, una cantidad que habrá que descontar al montante total de las obras de demolición, que asciende a 3,1 millones de euros.
El presidente de la Xunta de Galicia afirmó en su intervención que la demolición del viejo Hospital Xeral supone, en realidad, el punto de partida para la construcción de un nuevo barrio, con "la actuación urbanística más ambiciosa" abordada por la Administración autonómica, junto con la que se está desarrollando en Vigo para transformar su viejo hospital en la Ciudad de la Justicia.
"Esto ya no tiene vuelta atrás", dijo Feijóo, porque ya están en marcha los trabajos para "recuperar un barrio histórico de Lugo", con una actuación sobre más de dos hectáreas de terreno para construir edificios que suman unos 22.000 metros cuadrados.
Con el derribo del viejo Hospital Xeral y de la valla que rodeaba todo el complejo sanitario "quedarán conectados los vecinos de ambos lados, que durante décadas estuvieron separados"
Esas nuevas estructuras permitirán mejorar "seis tipos de servicios": Sanitario -con el Centro Integral de Saúde-, atención a mayores -con una residencia con 120 plazas-, empleo -con la creación de la nueva oficina de los Servizos Públicos de Emprego-, energía -con una central de biomasa que garantizará el suministro a todo el complejo-, innovación -con la sede de la aceleradora de empresas en materia aeronáutica- y seguridad -con la nueva comisaría-.
Feijóo reconoció que la actuación urbanística en el barrio de A Residencia permitirá no solo solventar "un problema" sino "convertirlo en una oportunidad" gracias a un "proyecto ilusionante".
Con el derribo del viejo Hospital Xeral y de la valla que rodeaba todo el complejo sanitario "quedarán conectados los vecinos de ambos lados, que durante décadas estuvieron separados", de modo que "van a vivir mejor de lo que vivían", en un barrio "permeable".
El presidente de la Xunta aprovechó su visita a Lugo para anunciar que el gobierno gallego acaba de resolver el concurso de ideas para la nueva residencia de la tercera edad, de modo que espera contar con el anteproyecto en verano para licitar las obras a principios del próximo año, de modo que será, probablemente, la "primera" de las residencias de mayores previstas en las siete ciudades gallegas para crear 900 nuevas plazas.
En cuanto al Centro Integral de Saúde, recordó que las obras serán licitadas mañana mismo, con un presupuesto de salida que se acerca a los 12 millones, cantidad que se invertirá en adecuar el viejo Hospital Materno Infantil a sus nuevos usos.
Son, recordó el presidente de la Xunta, "8.000 metros cuadrados, distribuidos en seis plantas".
"Vamos a construir un nuevo barrio del siglo XXI", sentenció.
