SI SE PIENSA EN UNA terraza de esta nuestra ciudad es imposible que uno no visualice en su mente las castizas terrazas de los cantones, donde ocupa un lugar preeminente el clásico café del Centro, que desde 1903 lleva dando servicio a sucesivas generaciones de lucenses y a distintos personajes de la historia mundial. Por las mesas del bar más antiguo de Lugo han pasado los espías que engañaron a Hitler durante la II Guerra Mundial, Araceli González y Juan Pujol; el actor Charlton Heston, o el expresidente de Cuba, Raúl Castro.
Pero más allá de tanta historia y tradición, emergen hoy nuevas terrazas con tanto o más encanto que las de toda la vida. Parece ser que este es el mejor momento para tener un establecimiento hostelero que pueda ofrecer una amplia y vistosa terraza debido a las facilidades que se están dando desde el consistorio del bipartito.
En mayo de 2020, Lara Méndez publicó un bando municipal por el que se permite a las 312 terrazas existentes la ampliación de su extensión utilizando la vía pública.
El bando municipal permite a las terrazas que hay en Lugo ampliar su extensión en la vía pública hasta el fin de las restricciones
El bando también concede a los locales que no tuvieran previamente terraza, la posibilidad de instalarla. Más tarde, esta medida se completó con un nuevo bando, de diciembre de 2020, que permite a los hosteleros mejorar la confortabilidad de sus terrazas a través de la incorporación de elementos como cerramientos, toldos y sombrillas; muy útiles para los clientes, sobre todo, por ser una forma efectiva de mitigar el viento y la lluvia propia del invierno lugués.
En teoría, todas estas medidas tienen un carácter excepcional y son una forma de implementar la viabilidad de estos negocios mientras duren las restricciones. Pero que sea una solución temporal no quiere decir que a lo mejor esta medida vaya a acabar por quedarse. El ejemplo más claro son las peatonalizaciones provisionales de varias calles de Recatelo, que puede ser que terminen por convertirse en definitivas si no presentan, con el tiempo, más contratiempos que beneficios.
Aquí están estas nuevas terrazas, muchas ampliadas, pero todas hechas para disfrutar.
La cara más amable del mirador de toda la vida
Con las circunstancias actuales, la gran mayoría de los clientes optan por sentarse en la terraza como medida de prevención frente al coronavirus, pero también para poder disfrutar del aire libre y de las vistas del parque.
Tiene una clientela muy distinta: una profesional que procede principalmente del juzgado que está ubicado en su entorno; una clientela joven de los institutos circundantes y que mantiene sus visitas al establecimiento de hostelería durante las vacaciones, y el creciente público compuesto por turistas.
Además, con la tendencia creciente a tener mascotas, este se convierte en un lugar perfecto en el que están encantado de atender a los animales ofreciéndoles cuencos de agua. También es idóneo para acudir con niños pequeños, que pueden jugar en los alrededores mientras que sus padres disfrutan de un aperitivo.
Horario: de 7.00 a 00.00 horas. Abre todos los días.
Mesas sobre un puente del siglo I y junto al Río Miño
Desde 2014, sirven al aire libre raciones de recetas tradicionales, que van desde el pulpo a la tortilla y los pimientos de herbón, y, principalmente, cafés, cervezas y refrescos. En la terraza de 150 metros cuadrados la asistencia o no depende del tiempo que haga, ya que con sol se disfruta mucho más y la lluvia no invita a estar en el exterior.
La mayoría son turistas o lucenses que acuden tras pasear, correr o hacer bicicleta por las zonas de esparcimiento que discurren junto a la orilla del río. El perfil de la clientela oriunda es el de familias que se acercan con niños y perros a refrescarse o entrar en calor, en función del día. Se ha notado la reducción en la cantidad de gente que pasa por ahí: los alemanes e ingleses que antes ocupaban la mitad de las mesas han pasado a ser la excepción por la crisis sanitaria y las restricciones impuestas por las autoridades.
Horario: de 8.00 a 23.00 horas. Abre todos los días.
Luz y vistas a gran altura con una carta innovadora
Cuentan con diecisiete mesas que prácticamente todos los días se llenan, tanto para comer como para cenar, con una carta caracterizada por no ser comida excesivamente contundente pero muy convincente en cuanto a variedad y calidad. Productos locales como el rape o el salmón marinado preparados al horno Josper se mezclan con un steak tartar o unos noodles con marisco que tienen verdadero éxito.
Turistas y vecinos de la ciudad acuden también a desayunar y a tomar uno o varios gin-tonic para acompañar la tarde. Un dato interesante es que el 80 por ciento de su clientela son mujeres, que van en grupo, con amigas o compañeras de trabajo. El equipo que da servicio al lugar está compuesto por 9 camareros y 4 personas en cocina.
Horario: de 7.00 a 01.00 horas. Abre todos los días.
Un bar en A Milagrosa con cachopo de campeonato
Allí se bebe principalmente cerveza y copas. Además, no cobran el cada vez más usual suplemento de terraza.
La gente que se acerca, lo hace a un bar que usa ‘puto’ para todo: el ‘puto’ cachopo, el ‘puto’ vermú y hasta el ‘puto tardeo’ del Dotmas, en el que cada semana los asistentes pueden disfrutar en el atardecer de una ginebra nueva, o si se van a la carta de combinados, de cócteles tales como un daikiri de fresa, una caipiriña o un mojito clásico. El cachopo, por cierto, es el cuarto mejor de toda España —a excepción de Asturias y Madrid—, según la Guía del Cachopo.
El servicio es ágil por el alto número de empleados con el que cuenta, un total de seis camareros y dos personas que desarrollan su labor en la cocina.
Horario: de 11.00 a 1.00 horas. Abre de martes a domingo.
Una terraza en un amplio jardín a orillas del Río Rato
Desde el 2004, dan la posibilidad de comer y cenar eligiendo de la carta u optando por tapear las raciones que ofrecen en las dieciocho mesas que actualmente componen la terraza.
Su público opta más por los refrescos y el café, aunque también cae alguna cervecita, y disfrutan de platos singulares como el rabo de toro o el tomate relleno. También hay batidos hechos a base de fruta, helados muy variados y opción vegetariana y vegana.
A esta terraza acuden personas de todo tipo. Pasan por allí jóvenes pero ganan normalmente en presencia las familias con sus niños y sus perros. De igual forma, se sirven más comidas que cenas, pero sin grandes distinciones.
El aire libre, un emplazamiento único y la importante separación que hay entre las mesas lo hace un lugar apetecible para aquellos que busquen estos criterios en una terraza.
Horario: de 11.00 a 00.00 horas. Abre de martes a domingo.