Tercer intento de asalto en un mes en viviendas habitadas en As Gándaras

Los asaltos a viviendas habitadas siguen multiplicándose en Lugo. Ahora es la zona de As Gándaras la que sufre una oleada, tras registrar al menos tres intentos de robos en poco más de un mes en casas con sus propietarios dentro, además de otro asalto a una caseta en otra finca del barrio.

El último de estos episodios lo sufrió en la tarde del pasado día 5 una familia que vive en la calle Tres Marías. Según denunciaron las víctimas, uno o varios asaltantes entraron en la vivienda ese martes poco después de las seis de la tarde, cuando su propietario estaba durmiendo en el piso de arriba tras regresar del trabajo.

Según parece, el hombre no se enteró de que habían entrado en la vivienda hasta que regresó su esposa, en torno a las siete, y las primeras investigaciones apuntan a que pudo ser precisamente la llegada de la mujer lo que puso en fuga a los asaltantes, que habían forzado un ventanal para entrar.

Dos semanas antes, el mismo día de Navidad, otro matrimonio de la zona sufrió un enorme susto. Por la noche, y cuando estaban ya durmiendo, saltó la alarma de la vivienda ante el intento de dos individuos de forzar la entrada. Las víctimas tuvieron tiempo de ver a dos hombres huyendo a toda velocidad por una finca que está al lado de la vivienda, si bien la oscuridad impidió que pudieron ofrecer detalles sobre los asaltantes.

Este segundo intento de robo llegaba unos quince días después de que una señora y su hija despertaran en plena madrugada, a eso de las cuatro de la mañana, alertadas por los ruidos en la planta baja de su casa. También en esa ocasión los ladrones se dieron a la fuga cuando sintieron los ruidos que hicieron las dos mujeres en el piso de arriba al levantarse.

Y es que parece que los ladrones la han tomado últimamente con la zona de As Gándaras, donde otro vecino fue víctima de un robo en el que le desaparecieron una desbrozadora y diversa maquinaria agrícola y herramientas que guardaba en una caseta en una finca de este barrio.

GRAN ALARMA. Pese a la total opacidad con la que la Policía Nacional trata de ocultar este tipo de delitos, las denuncias vecinales cada vez más frecuentes indican que los asaltos a viviendas están experimentado un gran incremento en la ciudad y sus parroquias en los últimos años. A mediados del pasado mes, pedáneos y asociaciones vecinales de la zona de la carretera de Santiago alertaban sobre la oleada de robos que estaban sufriendo en Esperante, Calde, Bazar, San Xoán do Campo, Santiago de Saa, Lamas y la zona de O Picato, donde se llegaron a montar rondas de vigilancia para protegerse entre los vecinos.

Pocos días antes, fue un chalé del polígono de A Louzaneta el asaltado, cuando sus propietarios acababan de salir.