"Trato de ponerles ejemplos de todo"

Tengo down y soy opositor

Si cualquier opositor ha de tener una cualidad, que es la de la constancia, Francisco, Iria y Sabela la tienen a raudales. Ellos tres forman parte del grupo de seis chicos con síndrome de Down que preparan oposiciones para ordenanza de Hacienda y de la Xunta
Sabela Arias, Francisco García e Iria Villamarín con su profesora, Sarai Lodeiro
photo_camera Sabela Arias, Francisco García e Iria Villamarín con su profesora, Sarai Lodeiro

"Si os llaman por teléfono ¿cómo debéis contestar, de cualquier manera o con amabilidad?2, pregunta la profesora, Sarai Lodeiro a Francisco, Iria y Sabela. "Pues... hay que ser educados y recibir bien a la gente", contestan, más o menos al unísono. Bajo esta premisa, estos tres chicos pretenden llegar a convertirse en ordenanzas de Hacienda, tras contestar a esta y a otras cuestiones que conformarán el test de veinticinco preguntas al que se enfrentarán para hacerse con el trabajo el próximo 11 de junio.

Francisco García Rancaño, Iria Villamarín Castro y Sabela Arias Piñeiro desearían hacerse con el puesto y, por eso, no pierden comba en su preparación, tanto en el local de Down Lugo, a donde van a clase –desde el pasado mes de diciembre, dos horas por semana, lunes y martes–, como en sus respectivos domicilios, donde reciben el apoyo de profesores particulares, que les explican el temario y les ayudan a estudiar.

"Si no paras de estudiar, acabas consiguiéndolo. Hay que seguir luchando, hay que ser un campeón. Y si las cosas salen mal, hay que afrontarlas como vienen", afirma Fran


Constancia, tesón y ganas de luchar por una plaza son las bazas más fuertes que juegan estos tres jóvenes, cuyas edades oscilan entre los 24 y los 30 años y que ya tienen experiencia laboral en distintos ámbitos. Por ejemplo, Iria trabajó en Gadis y Decathlon, Sabela está en un laboratorio y Fran pasó también por la misma cadena de supermercados –donde fue reponedor– y por el BBVA, donde se dedicaba a archivar documentación. Además, Iria y Fran hicieron prácticas en la USC y tienen varios cursos que les pueden puntuar para la fase de méritos. "Quiero sacar las oposiciones porque así consigo un trabajo fijo y para toda la vida y me gustaría ser independiente. Me encantaría sacar la plaza, pero también tengo que decir que me gusta trabajar en todo. En el Gadis, reponía mercancía que venía en un camión y la llevaba a las estanterías. Era duro, pero estaba contento. En el BBVA, colocaba y archivaba papeles", indica Fran.

Iria está de acuerdo, pero apunta algo más: "Me gusta mucho trabajar, porque me hace sentir muy útil. Si no, me aburro".

En total, cuatro chicas y dos chicos de la asociación Down Lugo concurrirán en junio a las seis plazas para discapacitados intelectuales que Hacienda convoca en Galicia. La misma preparación les valdrá también para las de la Xunta, a las que también se presentarán. "Es difícil, pero aquí estoy. Ya es la segunda vez que me presento a unas oposiciones. La primera fue en 2011 y también para ordenanza", indica Fran.

"Me gusta mucho trabajar, porque me hace sentir muy útil. Si no, me aburro", asegura Iria

LA MEJOR NOTA. Iria sonríe pero sabe que una plaza del Estado o de la Xunta no es tan fácil de conseguir, aunque se estudien los temas. "Aprobar, aprobarás, pero no basta con esto, hay que sacar la mejor nota y tener la mejor puntuación en los méritos para hacerte con la plaza", reflexiona, con mucho acierto.

Cualquiera de los tres tienen unas ganas inmensas de hacerse con el puesto y, para ello, son conscientes de que tienen que darlo todo, aprovechar cada momento del día para estudiar un ratito más y, sobre todo, no desesperarse ni tirar la toalla. "A mí no me cuesta ponerme. Sé que hay que hacerlo y me pongo, sin más. La verdad es que también me resulta bastante interesante todo lo que estamos estudiando", dice Sabela.

Fran insiste. Está convencido de que puede conseguir la plaza, con paciencia y mucha constancia, que no le faltan por cierto. "Si no paras de estudiar, acabas consiguiéndolo. Hay que seguir luchando, hay que ser un campeón. Y si las cosas salen mal, pues hay que afrontarlas como vienen. Nada más", afirma este joven.

"No me cuesta ponerme. Sé que hay que hacerlo y me pongo. La verdad es que me resulta bastante interesante todo lo que estamos estudiando", dice Sabela

El examen para Hacienda consistirá en un test con diez preguntas sobre el funcionamiento de la Administración y el resto, sobre el puesto de ordenanza. Cada cuestión tendrá tres respuestas y solo una será la correcta. No se penalizarán los errores. Siete temas conforman el temario, todos ellos adaptados a sus capacidades, lo mismo que el examen.

"Se estudian cosas como, por ejemplo, el funcionamiento de la Administración, cómo recibir al visitante en una institución, cómo repartir la correspondencia, cómo hacer recados...", explica la profesora, que guarda un último consejo para cuando trabajen: "Si os mandan hacer varias cosas y no os acordáis, tenéis un truco: apuntadlo todo".