Cambio climático en Lugo: aumento de temperaturas y especies que desaparecerán

El calentamiento global del planeta incidió en Galicia mucho más en la costa que en el interior, especialmente en A Coruña y Ferrol, donde las mediciones de los satélites registraron unos 3 grados más de promedio que hace seis décadas

El reto de la cumbre climática que está teniendo lugar en Glasgow, un foro que en la jornada de ayer puso el foco en la naturaleza y en la necesidad de preservar la biodiversidad, es sostener hasta los 1,5 grados la subida de la temperatura media del planeta para el año 2100. Es decir, en un plazo de 80 años. Sin embargo, esa subida ya se alcanzó en municipios teóricamente tan poco contaminados como Lugo en un plazo de solo 60 años. O sea, desde 1960.

El programa Copérnico —dirigido por la Agencia Espacial Europea y la UE— refiere que la temperatura media registrada en la década de los 60 en Lugo se situaba en 14,07 grados. Sin embargo, bien entrado el siglo XXI, esa temperatura ascendió a 15,68. Por lo que, según las mediciones realizadas por los satélites incluidos en esta inciativa, el calentamiento global que sufre el planeta se tradujo, en Lugo, en las últimas seis décadas, en una subida de la temperatura media en 1,61 grados.

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Los datos extraídos del programa Copérnico sitúan a Lugo como la segunda capital de Galicia con menos incidencia del cambio climático después de, sorprendentemente, Vigo, que registró solo 1,12 grados de aumento de temperatura, y por debajo de Ourense, con 1,74 grados de ascenso.

El resto de las ciudades gallegas sufrieron mucho más, en estos últimos 60 años, las consecuencias del cambio climático. A la cabeza, está A Coruña, con 3,22 grados de diferencia; le sigue Ferrol, con 2,93; Pontevedra, con 2,14, y Santiago, con 2,03 grados.

Más calentamiento en Foz y menos en Cervantes


El programa Copérnico hizo este estudio en los más de 100.000 municipios que hay en la Unión Europea, entre los que se incluyen los lucenses. En una visual rápida, se observa la misma tendencia que en el resto de Galicia: en la costa subió más la temperatura que en el interior. De este modo, en Foz se elevó la temperatura, con respecto a 1961, en 2,4 grados, pasando de los 11,9 que se registraban de media en los 60 a los 14,3 de los últimos años.

En Vilalba, la subida fue similar a la de Lugo hasta alcanzar 1,63 grados. En cambio, fue inferior en Monforte, con 1,44 grados a mayores de diferencia, y mucho menos fuerte en A Montaña, concretamente en Cervantes, donde solo se apreció en estos últimos 60 años un ascenso de 1,21 grados.

Las xestas y los carballos reflejan el cambio climático


Sin necesidad de echar mano de este programa, los cambios en el comportamiento biológico de la flora autóctona revelan los primeros efectos a la vista del calentamiento del planeta en Lugo.

El catedrático de Producción Vegetal de la Escuela Politécnica Superior, Antonio Rigueiro, apunta que algunas especies sufren cambios evidentes en su periodo de floración o de caída de las hojas, lo que afecta a su ciclo biológico. "Nas Rías Baixas, estase vendo que a saída da folla nos carballos anticípase de 15 a 20 días en comparación con hai anos. Tamén se observa que as xestas brancas están en flor no inverno se hai temperaturas suaves e víronse ameixeiras que florecen en novembro ou decembro", comenta.

Menos hayas y más olivos, cítricos y hasta alcornoques


El cambio climático traerá, según indica este catedrático de la Politécnica, una mediterranización del paisaje y de las especies vegetales, que irán avanzando del sur hacia el norte al tiempo que aumenta la temperatura.

Antonio Regueiro: "Un aumento de 1,5 graos ata 2100 podería ser asumible, pero de 4 ou 5 sería catastrófico"

"Verase unha maior presenza dos bosques de aciñeiras e de sobreiras en Galicia e irán desaparecendo as carballeiras, as faias (que xa agora mesmo hai poucas) e os bidueiros. Agora mesmo, xa hai áreas con clima mediterráneo en Galicia como son o Baixo Miño ou a Ribeira Sacra, onde xa hai cultivos de viñedos, oliveiras ou cítricos", afirma el catedrático.

Chirimoyas, aguacates o mangos, nuevos cultivos


El aumento de la temperatura podría conllevar, además, con el tiempo no solo la incorporación de cultivos mediterráneos sino también la de frutos subtropicales o, incluso, tropicales en Galicia.

"Poderían chegar a darse froitos típicos doutras zonas de España cun clima máis tropical, como está a pasar en Cádiz ou Málaga. Estou a falar de froitas como a chirimoya, o aguacate ou o mango", indica Antonio Rigueiro.

Gonzalo Fernández: "Están a aumentar, nos últimos quince anos, as carrachas en Lugo, que transmiten a enfermidade de Lyme"

Un aumento sostenido de la temperatura en Galicia podría ser, según este experto, "asumible" pero si esta llegase a subir 4 o 5 grados, la situación sería ya "catastrófica". "De chegar a esa situación, poñeríase en perigo, incluso, a existencia da vida", afirma.

Para Rigueiro, atajar el problema del calentamiento del planeta es algo muy difícil por no decir imposible. "Aínda que pasásemos ao nivel cero de emisión de gases invernadoiro, hai unha inercia e sería difícil prever o que podería chegar a pasar", apunta.

Más lengua azul en las vacas y también más gripe aviar y garrapatas

La proliferación de mosquitos y los cambios de ruta de las aves migratorias traerán nuevas enfermedades

La subida de la temperatura derivada del calentamiento global del planeta, traerá como consecuencia la aparición de nuevas enfermedades entre las distintas especies de animales que antes no existían en estas latitudes.

La primera incidencia que se verá, hablando de sanidad animal, será la mayor presencia de mosquitos que, a su vez, traerán enfermedades transmitidas a través de las picaduras de estos. Gonzalo Fernández, decano de la facultad de Veterinaria del campus lucense de la USC, advierte del peligro del avance de la lengua azul entre las vacas hasta la comunidad gallega. "Pode chegar esta enfermidade máis cara ao norte. Agora mesmo, só afecta á metade sur da Península pero a maior presenza de mosquitos pódena traer aquí", afirma. Otro problema surge con los cambios de ruta de las aves migratorias, derivados del clima. "Estas aves son portadoras do virus da gripe. Ao cambiar os seus desprazamentos polo ascenso das temperaturas, tamén modifican as súas rutas, co conseguinte perigo á hora de transportar estes virus a zonas onde antes non había", subraya el decano de Veterinaria.

GARRAPATAS. El cambio climático también está trayendo ya un aumento de la presencia de garrapatas en aves y en pequeños mamíferos que, posteriormente, a través de una picadura, pueden llegar a transmitir la enfermedad de Lyme a las personas. Precisamente, en Lugo ya se percibe esta incidencia.

"Está a aumentar moito, nos últimos quince anos, a poboación de carrachas en Lugo e esta é, sen dúbida, unha das consecuencias que estamos xa a sufrir polo cambio climático nesta provincia. A enfermidade de Lyme pode chegar a ser moi grave para o ser humano", hace hincapié Gonzalo Fernández.

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