Después de varios meses de inusual tranquilidad, los vecinos de la parroquia guntinesa de Ourol se volvieron a sobresaltar a causa del incendio que se declaró en una casa de este núcleo rural, en torno a las cuatro de la tarde de ayer. Aunque nadie se atreve a decirlo abiertamente, las primeras pesquisas hacen pensar que el fuego fue intencionado y que el causante del mismo podría haber sido la misma persona a la que responsabilizan de los más de 40 incendios que, desde hace una década, mantienen atemorizados a los habitantes de esta parroquia.
El fuego se declaró en un armario ropero de esta construcción de piedra, cuidadosamente restaurada hace unos años, conocida como casa Ferreiro. Lo inusual del lugar en donde se iniciaron las llamas, en el que solo había ropa y en donde tampoco existe ningún tipo de instalación eléctrica o similar que pudiese explicar el inicio de una combustión, hace creer a los investigadores que el incidente pudo ser intencionado.
De hecho, aunque ni las puertas ni las ventanas del inmueble aparecieron forzadas, los agentes de la Guardia Civil buscaban ayer pruebas que les ayudasen a dar con la identidad del posible autor de los hechos.
Las sospechas de los vecinos se dirigen, por su parte, hacia una única persona, la misma a la que responsabilizan de todos los demás incendios que sufren desde hace una década. Este individuo fue detenido en septiembre de 2014 y, posteriormente, puesto en libertad con cargos por un delito de tráfico, aunque al parecer en ese momento estaba siendo objeto de una estrecha vigilancia por parte de la Guardia Civil a raíz de su posible relación con los fuegos intencionados que se produjeron en fincas, casas, alpendres e, incluso, en la iglesia de esta parroquia guntinesa.
DAÑOS. La rápida reacción de los vecinos al dar la voz de alarma y la eficaz intervención del GES de Monterroso evitó que los daños causados por el incendio de ayer no fuesen tan graves como se temió al inicio. La parte más afectada de la vivienda fue el armario donde se originó el fuego y el pasillo central.
Ayer, los familiares de los propietarios, que residen en Bilbao pero que también pasan largos periodos en esta casa, se afanaban por ventilar el inmueble, donde el olor a humo era muy intenso. Su intención ahora es desplazarse entre hoy y mañana a Ourol para comprobar in situ los daños.
