Los Tedax detonan un obús de la Guerra Civil hallado en una finca de Carballido

Un vecino de la zona lo encontró cuando recogía grelos y explicó que "parecía una botella de gaseosa, hasta que vi que era de hierro"

Artefacto explosivo hallado en la parroquia lucense de Carballido. EP
photo_camera Artefacto explosivo hallado en la parroquia lucense de Carballido. EP

El grupo de Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax) de la Policía Nacional de A Coruña se desplazó ayer hasta la parroquia lucense de Carballido para desactivar un artefacto explosivo –supuestamente un obús de la Guerra Civil–, que fue encontrado por un vecino en el medio de una finca. El hombre localizó el proyectil el domingo por la tarde, cuando recogía grelos, y se lo comunicó inmediatamente a su hermano, que es el propietario del solar. "Parecía una botella de gaseosa, hasta que nos fijamos y comprobamos que era de hierro. No manipulamos el objeto en ningún momento y avisamos al 091. Nos daba miedo que explotara porque no es ninguna broma", señaló. 

Tras recibir el aviso, una patrulla de la Policía Nacional de Lugo se trasladó el lunes hasta la finca y confirmó que se trataba de un artefacto explosivo antiguo, por lo que cercó la zona y solicitó la intervención de los artificieros. Los Tedax comprobaron el tamaño y las características del obús, lo movieron unos metros para alejarlo de una vivienda próxima, y optaron por detonarlo de forma controlada al entender que la explosión no acarreaba ningún tipo de peligro. La detonación provocó únicamente una pequeña humareda, aunque se pudo escuchar en toda la parroquia. 

CASOS. La localización de este tipo de artefactos es bastante frecuente y suma decenas de casos cada año. De hecho, la Policía Nacional neutralizó más de 6.000 artefactos procedentes de la Guerra Civil española desde 1975. Según explican los especialistas, se trata de granadas, obuses, explosivos de mortero, proyectiles de artillería o minas que salen a la luz en obras o movimientos de tierras, en mitad del campo, en antiguos búnkeres y trincheras, e incluso en el medio del mar. 

Obús hallado en la parroquia lucense de Carballido y desactivado por los Tedax. EP

Según las cifras que manejan los Tedax, todos los años se desactivan entre 50 y 200 artefactos de este tipo y la munición más común es la de calibre medio o pequeño, aunque también han llegado a desactivar bombas de aviación con decenas de kilos de carga. Los especialistas explican que el tamaño no siempre es proporcional al peligro, ya que el riesgo depende de que los explosivos tengan un sistema de activación más sencillo o presenten los medios de seguridad dañados.  

Los especialistas de la Policía Nacional detonaron más de 6.000 artefactos similares en todo el país en los últimos 40 años

Los Tedax, tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil, neutralizaron artefactos explosivos a lo largo y ancho de todo el territorio nacional. En la provincia de Lugo, los artificieros desactivaron el pasado 19 de octubre una granada de mortero que fue encontrada por un vecino de Baamonde cuando buscaba el marco de los lindes de una finca. En aquella ocasión, el hombre cogió la granada y la trasladó hasta su domicilio antes de alertar a las fuerzas de seguridad, una actuación totalmente desaconsejada. De hecho, los especialistas recomiendan no manipular estos artefactos ni lo más mínimo, ya que, por lo general, la carga está intacta y el sistema que activa la bomba se encuentra deteriorado, por lo que un mínimo movimiento podría hacerla estallar. 

Los Tedax también neutralizaron en febrero de 2017 un proyectil que fue localizado en el sótano de una vivienda del municipio pontevedrés de Ponteareas, cuando el propietario del inmueble se disponía a realizar una serie de obras de remodelación en la casa. En enero de 2020, los artificieros de la Policía Nacional retiraron otra granada de mortero que apareció en la playa de Rande, en el municipio pontevedrés de Redondela. El artefacto había sido hallado en medio de unas rocas por un hombre que acudía a la zona a pescar. Fuera ya de la comunidad gallega destaca como caso llamativo la retirada de un artefacto de artillería del tejado de un hotel en la Calle Alcalá de Madrid en 2018.