Personal de los departamentos de Arquitectura, Enxeñería, Electromecánica, Urbanismo, Parque e Xardíns del Concello de Lugo visitaron este miércoles las instalaciones del nuevo auditorio de la capital lucense para supervisar los acabados de esta infraestructura, antes de su recepción oficial por parte de la administración local, y se encontraron con humedades y filtraciones de agua en paredes y techo, además de otras deficiencias.
Según ha informado el gobierno local, a la espera de que cada uno de los departamentos municipales presente los informes correspondientes con las conclusiones de esta inspección, durante la visita los técnicos apreciaron "deficiencias relacionadas con la presencia de humedades en techo y paredes, seguramente" como consecuencia "de la ausencia de actividad", dado que "la construcción del edificio terminó hace cuatro años".
Asimismo, aclara el gobierno local, apreciaron daños "en la tarima y en las escaleras del patio de butacas de la sala principal" y en la grifería de alguno de los aseos del nuevo auditorio.
Por ello, el Concello confía en que esas deficiencias "sean resueltas con anterioridad a la entrega de esta infraestructura" a la administración local, para que esa cesión se produzca "en las mejores condiciones, con la finalidad de ponerlo a disposición de todo los vecinos cuanto antes".
Además, el gobierno local ha informado de que le dará "prioridad a la elaboración de los referidos informes para agilizar lo máximo posible la recepción del inmueble, después de "15 años de espera".
Por su parte, la Delegación Territorial de la Xunta de Galicia en Lugo informó de que simplemente se aprecieron ¿humedades puntuales en varias estancias¿ que, según los técnicos de la propia Consellería de Medio Ambiente, se deben "a la condesación, porque las instalaciones estuvieron cerradas durante cuatro años".
Asegura la Xunta que son de "pequeña entidad" y que serán eliminadas de "manera inmediata", dado que está previsto que en los próximos días se lleve a cabo "una limpieza integral de las instalaciones", previa a su entrega al Concello.
Según el gobierno gallego, se pusieron "todos los equipos a funcionar" y no "se apreció ningún tipo de incidencia relevante".
Además, la Xunta también se ocupará en los próximos días de ajardinar las zonas verdes en torno al edificio.
