Tardaron siete años en juzgarla por atacar a la Policía Nacional tras montar follón en un bar de la capital lucense y el atasco judicial jugó a su favor, ya que la fiscal reconoció la atenuante de dilaciones indebidas y rebajó su petición de pena: de los iniciales seis años y medio de prisión, a tan solo cuatro meses, que además no tendrá que cumplir porque le serán sustituidos por trabajos en beneficio de la comunidad.
La acusada, C.L.G., reconoció ante la jueza del Penal número 1 de Lugo que el 15 de julio de 2011, sobre las once y media de la noche, discutió con otra mujer en un establecimiento de hostelería de la zona de O Castiñeiro. En el transcurso del altercado, ambas se lanzaron vasos, ceniceros y botellas, llegando a golpear al dueño del establecimiento.
Según quedó recogido en el escrito de acusación de la Fiscalía, cuando la Policía Nacional llegó al lugar comprobó que un hombre que estaba dentro del bar tenía una orden de alejamiento con respecto a G.L.G., por lo que lo detuvieron.
El Penal 1 de Lugo citó a las dos mujeres como acusadas, pero el juicio no llegó a celebrarse porque las partes llegaron a un acuerdo de conformidad
En ese momento, la mujer se enfrentó a los agentes, los insultó y les dijo: "Acaba de venir de Argelia y ya queréis volver a expulsarlo". Acto seguido, cogió varias piedras y las lanzó contra una policía que trataba de calmarla. La agente logró esquivarlas, pero una de las piedras, de unos diez kilos de peso, impactó contra la luna delantera del coche patrulla y la destrozó.
La agresora fue detenida y acusada de un delito de atentado contra los agentes de la autoridad, otro de lesiones -por golpear a la otra mujer- y otro de daños, por los que el ministerio público solicitaba inicialmente un total de seis años y medio de prisión, así como 3.600 euros de multa. La otra mujer, B.P.G., se enfrentaba a una multa de 780 euros por una falta de lesiones.
ACUERDO. El Penal 1 de Lugo citó a las dos mujeres como acusadas, pero el juicio no llegó a celebrarse porque las partes llegaron a un acuerdo de conformidad.
Así, G.L.G. reconoció los hechos y aceptó cuatro meses de trabajos en beneficio de la comunidad, así como 180 euros de multa. También tendrá que pagar 1.250 euros por los daños ocasionados con la piedra en la luna en el coche patrulla del cuerpo de Policía.
El ministerio fiscal retiró la acusación contra la otra mujer, aunque tendrá que abonar la parte que le corresponde de la responsabilidad civil por los daños ocasionados en el bar durante la pelea.
