Talleres y concesionarios piensan recurrir a Ertes ante el parón en el sector

Cientos de coches esperan durante el estado de alarma que sus dueños los recojan
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photo_camera Un taller cerrado. XESÚS PONTE

Los talleres y concesionarios lucenses funcionan al ralentí. Los establecimientos del sector echaron el cierre aunque todavía pueden ejercer su labor profesional puertas adentro y reparar los automóviles averiados que aún no fueron entregados, con especial énfasis en los vehículos policiales, de emergencias sanitarias, transporte de mercancías, taxis y maquinaria agrícola.

Con el cierre de concesionarios, el parque de coches nuevos y usados permanece a la espera de la desactivación del estado de alarma para la confirmación de entrega de pedidos pendientes y la reserva de los nuevos.

Tampoco las empresas especializadas en grúas salen a la vías de comunicación terrestre, a excepción de las emergencias. Con la flota de vehículos en el garaje, los desplazamientos se han visto reducidos al mínimo. Por ello, el fantasma de los Ertes también sacude al sector de las cuatro ruedas y sus empleados recibirán la compensación económica anunciada por el Gobierno central.

Aprevar

                               Luis Abelleira (en la imagen), es el presidente de la Asociación Provincial de Reparación y Venta de Automóviles y Recambios (Aprevar) asegura que "un 30% de nuestros asociados presenta o presentará un Erte. Los proveedores no sirven a los clientes y las piezas de recambio no llegan a los talleres. Así es imposible que puedan hacer las reparaciones pertinentes", explica este empresario lucense.

Precisamente, el presidente del colectivo provincial envió una carta a la Xunta de Galicia para "lograr que los profesionales de nuestro sector reciban las ayudas para que puedan realizar los expedientes de regulación temporal de empleo hasta que esta situación se acabe", admitió.

De los 700 talleres de reparación y concesionarios existentes en la provincia de Lugo, 550 de ellos son asociados de Aprevar. Muchos de estos negocios están regentados por autónomos con menos de cinco empleados en nómina. Por este motivo, su presidente cree que "las que más van a sufrir este cierre serán las medianas empresas".

Luis Abelleira ya ha vivido experiencias similares en el sector, como fue la crisis que sufrió la automoción del periodo que comprende de 2007 a 2012. Por ello, se muestra optimista con respecto a la recuperación del sector "puesto que se comporta bien ante este tipo de situaciones. Aunque llevará su tiempo", concluyó.

Ventas paradas

Generated by  IJG JPEG LibraryCon todos los salones automovilísticos suspendidos o aplazados con fecha todavía por determinar, la llegada de nuevos modelos congelada y los clientes confinados en sus hogares, la caída del sector es un hecho sentenciado para los concesionarios. La falta de ingresos y de liquidez. Marcos Veiga (en la imagen), gerente de Roysan Auto y Aceña Móvil, asegura que la desaceleración en ventas "creará todavía más incertidumbre de la que ya existía en el sector con la llegada del coche eléctrico y el nuevo control de emisiones por parte de los gobiernos".

Veiga también se acogerá a un Erte para 34 de sus 40 empleados distribuidos entre sus dos concesionarios para hacer frente a la situación económica vigente tras el decreto de estado de alarma, que permanecerá activo durante las próximas semanas. "Esta va a ser la tónica general de la profesión. Solo mantendremos al personal imprescindible para atender el departamento de administración y las llamadas de emergencia".

Coches sin recoger

Generated by  IJG JPEG LibraryGenerated by  IJG JPEG LibraryAppleMarkMiki Sánchez (en la imagen) es una leyenda del pugilismo gallego. Tres décadas después de bajarse del ring todavía encaja golpes como antaño. Aunque en esta ocasión el rival es microscópico y escapa, de momento, a los ‘upper cut’ de este empresario del sector de la automoción. Su taller se encuentra sin actividad desde hace ocho días. Toda la mañana acude a su negocio con la única compañía de los coches listos para la entrega que sus dueños todavía no han ido a recoger. "Estamos parados. Los clientes no se atreven a venir a buscarlos ni a traer otros vehículos que presentan alguna avería. Y nosotros también nos arriesgamos a contagiarnos con algún coche que transporte el virus", admite.

"En los 35 años que llevo con el taller, nunca me había pasado que en dos semanas solo entrase un cliente al negocio", relata el propio Sánchez que ya cumplió con todos los trámites para solicitar el Erte para sus nueve empleados. "Espero que nos lo concedan, porque sin esas ayudas va a ser muy difícil mantener la actividad del taller. No vamos a abrir y mirar los unos a los otros", manifiesta.

La última pelea de Miki Sánchez se prevé complicada, pero el combate nunca acaba hasta que suena la campana.

Sin piezas de recambio
Los concesionarios, talleres y tiendas de recambios vieron como sus suministros de piezas llegados del gigante asiático no salían de fábrica. También los grandes fabricantes de automóviles tuvieron que reducir su actividad por la falta de componentes y piezas de recambio fabricadas en China, un país paralizado durante semanas por la pandemia.
Más tarde, la irrupción del virus en el viejo continente llevó a las principales cadenas de montaje de automóviles a echar el freno de mano.
Inactividad
SOlo en España, la actividad de las diecisiete fábricas existentes representa el 8,6 por ciento del producto interior bruto (PIB) del país, según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).
Concienciación
Luis Abelleira, presidente de Aprevar, afirma que en su opinión «no estaríamos en esta situación si se hubiera tomado en serie el tema desde el primer día, no a partir del quinto o sexto. Ahora la gente ya se hace una idea de la gravedad, al principio no había concienciación ciudadana», dijo.