Tableros Hispanos amplía la fábrica de Nadela para garantizar su futuro

Su director general asegura que con las actuales instalaciones, con 40 años de antigüedad, solo podría competir otros "4 o 5 años"

Francisco Conde, en su visita a Tableros Hispanos. J.VÁZQUEZ
photo_camera Francisco Conde, en su visita a Tableros Hispanos. J.VÁZQUEZ

Renovarse o morir. Tableros Hispanos se ha embarcado en un ambicioso proyecto de modernización y ampliación de su fábrica de Nadela, que supondrá una inversión de unos 40 millones de euros, porque de no hacerlo, según aseguró ayer su director general, Simón Távara, "en cuatro o cinco años no íbamos a ser competitivos". Su línea de producción de aglomerado, con más de 40 años de antigüedad, es "la última que queda en España", según dijo el director general, que precisó que ese envejecimiento causa "sobrecostes, pérdida de competitividad y emisiones medioambientales".

"No habría sitio en el mercado para nosotros. Son líneas antiguas con mermas muy altas. No nos permitiría vivir aquí. Nuestra idea es quedarnos aquí tiempo, no solo cinco años", agregó.

Távara dio estas explicaciones durante la visita que el conselleiro de Economía, Francisco Conde, y la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, realizaron ayer a la nueva línea de melamina, puesta en marcha el mes pasado. Conde destacó que la apuesta de Tableros Hispanos "pola eficiencia, o medio ambiente e a innovación", incorporando además un recurso energético "autóctono e renovable" como la biomasa, convertirá a Lugo "nun referente da economía verde".

Méndez, por su parte, hizo hincapié el "viso de continuidade" en Lugo de esta empresa, que se abastece «nun 95%» de madera procedente de los montes gallegos.

Junto a la de melamina, que supone una inversión de seis millones de euros, la fábrica de Nadela contará en el tercer trimestre del año que viene con una nueva prensa continua de tablero, cribas y encoladoras, que se instalarán en la nave de 6.000 metros cuadrados de superficie que se construirá. Además, pondrá en marcha una planta de biomasa con una capacidad de 36 megavatios (MW). En esta segunda fase invertirá 34 millones.

La biomasa permitirá "reducir el uso de más del 50% de combustibles fósiles", según detalló del director de planta, Javier Rancaño, que dijo que se mantiene el objetivo del "0%". Tableros, que se hizo hace cuatro años con la planta de Nadela, financia el 25-30% de la inversión con fondos propios y el resto lo aportaron entidades alemanas.

Cuando esté en funcionamiento esa presa, la fábrica de Nadela pasará de producir 650 o 700 metros cúbicos de tablero al día a 900. Piezas que responderán a las medidas que demanda el mercado. Ahora se desaprovecha "el 8%" de la madera para elaborarlas.

También permitirá reducir los tiempos, pues, según explicó Simón Távara, con las nuevas tecnologías llevará «tres o cuatro minutos lo que ahora se tarda 50».

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