Sven Dieter Adler: "Estoy planificando zonas verdes en Arabia Saudí"

Veinticuatro años después de su llegada como estudiante becado con una bolsa Leonardo y otra Erasmus, el arquitecto paisajista Sven Dieter Adler sigue apreciando que todavía España no entró en la filosofía que él traía de Alemania sobre el diseño urbano de espacios verdes. Aun así, se asentó en Lugo, desde donde hace proyectos verdes para Arabia Saudí
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photo_camera Sven Dieter Adler, en el parque Rosalía de Castro, de Lugo. SEBAS SENANDE

¿Qué hace un paisajista alemán en Lugo?
Vine con dos becas, me puse a hacer una tesis doctoral sobre desarrollo rural y acabé fundando una empresa, Landelar, de diseño de jardines y donde hago también proyectos de paisaje.

¿Mucho trabajo por aquí?
Pensé que encontraría un nicho de mercado, pero no. En España, no está regulada la profesión de arquitecto paisajista y aquí ese trabajo lo hacen los arquitectos. El arquitecto paisajista es el nexo entre el arquitecto y el ingeniero agrónomo. Los arquitectos diseñan los espacios verdes y eligen las especies por la forma o el color pero no saben si esa especie a largo plazo dará resultado. De todas formas, yo hago proyectos también para el extranjero. En concreto, en Arabia Saudí, planificando superficies verdes.

¿Somos ahora los gallegos un poco más alemanes (en cuanto, a ordenados y respeto al medio ambiente) a lo que éramos hace años, cuando llegó?
Creo que aquí todavía no se le da al verde la importancia que debería tener. Sobre todo, con el cambio climático y esto es algo que debería partir de la Administración para que la gente lo haga también en sus propiedades porque todavía hay la creencia de "¿para qué voy a plantar algo que no se puede comer?". Habría que crear superficies verdes para almacenar agua, poner más pavimentos permeables y menos de hormigón y colocar tejados con vegetación que retarden la caída del agua al alcantarillado. Aquí aún se siguen podando los árboles como chupa chups y no hay planeamiento urbanístico de espacios verdes. Los constructores dejan el diez por ciento para zonas verdes pero no siguen ningún patrón. Necesitaríamos un catastro de árboles. Fuera, hay incluso inspectores para observar su crecimiento y controlar enfermedades.

Si tuviese una varita mágica, ¿qué es lo primero que reformaría del paisaje gallego?
Los mejores paisajistas son los agricultores. Lo fundamental es que siga habiendo vida en el mundo rural.

¿Y del paisaje de Lugo capital?
Haría una planificación para toda la ciudad, con conexiones de los paseos fluviales con el centro y pensaría más en las especies que se están plantando y en las podas. Detrás de la Praza Viana do Castelo, hay unos ginkgo biloba impresionantes que los cortan despiadadamente. También lamenté la poda de los tilos tomentosos de Ramón Ferreiro. En Centroeuropa, plantan árboles a ambas márgenes de las calles para dar sombra en el centro, aquí no. En A Mosqueira, quedó todavía mucho hormigón. Los árboles están encajados en un espacio de un metro cuadrado y delante de la Diputación talaron unos cedros estupendos para poner granito. También pondría en los jardines más plantas vivaces y herbáceas y tapizantes y menos de temporada.