El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha pedido a la Delegación del Gobierno que realice una auditoría sobre las llamadas que, según denuncia, se "perdieron" debido a la centralización de las salas del 091 de Lugo y Ourense a la Jefatura Superior de A Coruña. En un escrito difundido a los medios, incide en que el pasado lunes, "pese al rechazo policial y ciudadano", se ejecutó el cierre de las salas del 091 de Ourense y Lugo.
"Esta centralización se materializó sin la previsión de personal necesaria lo que ha provocado en estos dos días de servicio, se perdiesen más de 400 llamadas de emergencia, un 40% de los 1.000 requerimientos totales que llegaron desde las tres provincias", esgrime.
Añade que "en la jornada de este martes y en la de este miércoles, dos únicos funcionarios atendieron la Sala de A Coruña en una determinada franja horaria, viéndose totalmente desbordados por el volumen de trabajo, lo que obligó a dejar sin servicio a las provincias de Lugo y Ourense durante al menos dos horas, solapándose el canal de comunicación de ambas provincias a lo largo de algunos momentos por la falta de personal para atender la Sala de A Coruña".
Por ello, solicita que la Delegación del Gobierno de Galicia ordene una auditoría de las llamadas que no han sido atendidas y se informe del resultado a la organización sindical.
