Un furtivo fue sorprendido este lunes por agentes medioambientales de la Xunta de Galicia cuando estaba colocando nasas en medio del río Miño, en Ombreiro, desde un batuxo con el fin de pescar truchas y otras especies.
Cuando los agentes pillaron infraganti a este vecino de Ombreiro, de 65 años de edad, había capturado con este arte ilegal dos peces, que fueron devueltos al río porque aún estaban vivos.
Los agentes medioambientales del distrito Lugo-Sarria llevaban dos meses tras la pista de este furtivo, pues habían localizado nasas en el cauce fluvial.
Le incautaron al infractor las nasas que empleaba para pescar, similares por ejemplo a las que se utilizan para capturar pulpo en el mar, y el batuxo, que es una embarcación fluvial tradicional.
Este furtivo se enfrenta a una multa, cuya cuantía económica oscila entre 3.000 y 30.000 euros, por una infracción grave de la Lei de Pesca de Galicia. Actualmente es época de veda para esta práctica deportiva.