Un ingreso hospitalario le propició su contacto con el virus. Desde ese momento, la vida de Araceli Herrero Figueroa –una reconocida catedrática y profesora de Galego en el antiguo Colegio Universitario y en la facultad de Formación del Profesorado– pendía de un hilo, día tras día hasta completar tres meses, en una cama de la Uci.
El final no era esperado y menos de esta manera. Pero de todo eso ya pasó un año. Sus antiguos alumnos, compañeros, amigos y también su familia quisieron rendirle el homenaje que no pudieron hacerle en vida bajo la forma de un libro, O sorriso de Lilí, y una web, www.araceliherrero.gal. Ambos trabajos serán presentados este jueves en la Biblioteca Pública Provincial por Xulio Xiz, integrante del colectivo Egeria –promotor de esta iniciativa, junto con su hijo, Antonio Giz– y también amigo de Araceli.
Para llevar a cabo este proyecto, el colectivo Egeria logró reunir a 70 personas que, a lo largo del libro, volcaron su particular retrato de Araceli Herrero desde distintas perspectivas ahondando en su personalidad, lo que se podrá leer tanto en el libro como en la web www.araceliherrero.gal.
En muchas de las miradas sobre Araceli Herrero que se reflejan en este proyecto se destaca la sonrisa de la exprofesora, más conocida entre sus amigos como Lilí. De ahí, el título del libro, O sorriso de Lilí. "O sorriso era a bandeira que sempre levaba por diante. Isto é algo que reflicten se non a metade si o 30 por cento dos colaboradores nesta homenaxe. Araceli ou Lilí era unha muller de relación especial, aberta, alegre, que contaxiaba entusiasmo e simpatía", indica Xulio Xiz.
Si todo eso era a nivel personal, Araceli también destacó en su campo profesional convirtiéndose en una gran estudiosa de la obra del poeta lucense Luis Pimentel, sacando a la luz algunos versos inéditos suyos.
Pero también fue, asimismo, una mujer pionera. Discípula del profesor Ricardo Carvalho Calero en el colegio Fingoi, Araceli Herrero Figueroa fue protagonista de las primeras celebraciones del Día das Letras Galegas, a lo largo de la década de los 60, tanto en Fingoi como en la USC.
Además de sus estudios sobre la poesía de Luis Pimentel, Araceli Herrero deja investigaciones sobre Cunqueiro, Pardo Bazán y Cotarelo Valledor, entre otros escritores.
Araceli Herrero fue, asimismo, la primera profesora de Galego que hubo en un centro de enseñanza oficial, en este caso la antigua escuela de Magisterio. Su perfil como profesora no dejó nunca de ser alabado por sus alumnos, que dicen de ella, entre otras cosas, que era una mujer muy empática. "Araceli Herrero foi profesora de Galego en tempos difíciles, cando empezaba a racionalizarse, por así dicilo, esta lingua no ensino. A moitos dos seus alumnos, contaxioulles o seu entusiasmo e ensinoulles mundos diferentes coa súa formación intelectual, compartindo coñecementos con eles", apunta Xulio Xiz.
