Jesús García 

"No solo envasamos leche, estamos muy comprometidos con Galicia"

El director de operaciones y consejero apoderado del grupo Leche Río hace un llamamiento al consumo de leche gallega

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photo_camera Jesús García, en su despacho. XESÚS PONTE

Pesume de origen. La mayor industria láctea de capital gallego acaba de subirse al carro del sello Galicia Calidade para reivindicar su apego a la tierra que le ha visto nacer. Además está haciendo una decidida apuesta para que las 485 explotaciones que le abastecen, todas gallegas, dispongan de un certificado de bienestar animal. Jesús García (Pontevedra, 1976), que fue la mano derecha del fundador de Leche Río, Jesús Lence Ferreiro —fallecido hace año y medio—, y ahora lo sigue siendo de su sucesora, Carmen Lence, también hace hincapié en el peso que tiene para la economía gallega este grupo empresarial, que recoge a diario unos 800.000 litros.

¿Qué supone que los envases lleven el sello de Galicia Calidade?

El sello de Galicia Calidade reivindica nuestro origen y así se identifica en el envase al consumidor. Somos la empresa gallega que más leche recoge en Galicia y transformamos todo en Galicia. Somos tan gallegos como Rosalía de Castro. Nosotros contribuimos a la dinamización del sector y de la comunidad. El Grupo Leche Río paga más de 13 millones de euros mensuales a proveedores, no solo por leche. Mantenemos a 485 ganaderías y ellas a su vez contribuyen a mantener el campo vivo. No solo somos una empresa envasadora de leche, somos muchísimo más, somos una empresa muy comprometida y muy responsable con la economía regional y local, no solo con nuestros impuestos, sino también patrocinando a un montón de equipos deportivos. El consumidor tiene que darse cuenta de que cuando compra un litro de leche está contribuyendo a la economía gallega. El sector lácteo es muy importante para la comunidad y el consumidor lo tiene que saber.

Quieren que todas las explotaciones en las que recogen leche cuenten con una certificación de bienestar animal, ¿por qué?

Hemos reestructurado el departamento de campo, incorporando a tres técnicos —un veterinario y dos ingenieros agrónomos—. Intentamos ir un poco más allá, que el ganadero en vez de un proveedor sea como un socio nuestro, que la relación no sea solo Leche Río paga y el ganadero cobra, que nos vean como un colaborador, que podamos ayudarle a que su explotación sea más rentable. Hoy en día Leche Río es la empresa que recoge leche que más está pagando en Galicia. Es un acto de responsabilidad porque queremos contribuir a la sostenibilidad del campo. No solo pagando más, sino también ayudando al ganadero a conseguir certificaciones como esta de bienestar animal para mejorar cada vez más la calidad de la materia prima.

Generated by  IJG JPEG LibraryAppleMark¿Cuántas explotaciones disponen de ella?

El 30% de las 485 explotaciones ya cuentan con la certificación Aenor Conformm que acredita buena alimentación, buen estado de salud, buen alojamiento y comportamiento apropiado con el ganado. En el plazo de 9 meses vamos a completar el 100%. Una explotación certificada con bienestar animal tiene más valor. El consumidor final lo demanda y el propio mercado también.

¿Y los ganaderos están concienciados?

No hay otro camino. Las explotaciones más antiguas no lo cumplen, ni lo cumplirán y tenderán a cerrar, pero el ganadero profesionalizado sabe que es un paso adelante. El sector está concienciado. En Galicia hay muchas explotaciones profesionales.

El campo está sometido a constantes vaivenes, ¿cree que tiene futuro en Galicia?

Sí, y más hoy. En el campo hay una calidad de vida y un medio de vida diferentes, que no tenemos en la ciudad, como estamos viendo con los confinamientos por el covid-19. En Galicia, que es la sexta región más productora del mundo, veo futuro en las explotaciones invirtiendo, adaptándolas a las nuevas normativas y siendo rentables económicamente. La producción láctea tiene futuro.

¿Supongo que es difícil plantearse cómo será el futuro en el sector cuando el presente está siendo tan duro?

Hemos tenido altos y bajos en las ventas, está siendo un año muy complicado a nivel operativo, sin embargo nuestros ganaderos han seguido cobrando lo mismo.

¿Cómo les está afectando la crisis causada por la pandemia?

Nos ha afectado mucho. Encima estamos en un momento de evolución. En la primera etapa del confinamiento las ventas se dispararon por encima del 30% o el 40%. Los consumidores y las cadenas de supermercados hicieron al principio acopio, pero todo lo que creció en esos meses disminuyó a partir de mayo. Es como una montaña rusa, no puedes tener unas previsiones a medio plazo. Ahora estamos en una segunda fase en la que todo el mundo está a la expectativa de qué va a pasar, si nos van a confinar otra vez o no, si la hostelería tiene que cerrar... Entonces nadie quiere hacer acopio, pero todo el mundo quiere tener la seguridad de que si se repite la situación que pueda tener garantizado el suministro. Es un momento de incertidumbre grande para nosotros porque no podemos hacer previsiones a más de un mes, dos meses... vista porque nadie sabe qué va a pasar.

¿Y cómo hacen?

Nosotros lo suplimos bien porque al tener cuatro centros de producción tenemos una capacidad de industrialización muy grande y a mayores tenemos una capacidad de almacenamiento muy grande. Pero todo el mundo ya tiene unos presupuestos de lo que va a comprar y lo que va a vender y al final no coinciden. Nos vamos adaptando porque tenemos una capacidad de reacción más grande que nuestros competidores.


"Carmen Lence ha dejado claro que Leche Río no está en venta"

¿Qué proyectos tiene?

Somos una empresa eficiente con unas plantas modernas, pero queremos serlo aún más para ser cada vez más competitivos y la única forma de lograrlo es seguir reinvirtiendo en la propia empresa. Leche Río es la empresa gallega que más recoge, pero está rodeada de multinacionales, donde la competencia es enorme. Desde abril de 2019 hasta finales de 2020 vamos a realizar unas inversiones superiores a 15 millones de euros para mejorar la eficiencia de las plantas y la calidad del producto final. Pero no solo estamos renovando la parte industrial, sino también la imagen de las marcas Río y Leyma. En esta última vamos a sacar nuevos productos (quesos, natas, mantequillas...). Intentamos crear un porfolio para que el consumidor no solo tenga leche líquida, sino también otros productos. El año que viene vamos a lanzar una línea de bebidas proteicas en formatos pequeños para deportistas. Todo es con el fin de crear productos con más valor añadido.

¿Alguna multinacional que opera en Galicia les han hecho una oferta de compra?

Hubo intentos de compra del grupo, porque es muy saneado y rentable, pero Carmen Lence ha dejado claro desde el primer momento que Leche Río no está en venta.

¿Se sienten amparados?

Necesitamos el apoyo de las administraciones. Somos una empresa que contribuye muchísimo a la economía gallega y notamos que a veces se ayuda más a las empresas de fuera que a las de dentro. En los últimos 15 años no hemos recibido ningún tipo de subvención de la Xunta y todos nuestros competidores, incluso empresas extranjeras, sí. Eso nos deja en una desventaja competitiva muy grande.

Cinco años después de las tractoradas de la muralla parece que no ha cambiado la situación porque la leche se sigue utilizando como reclamo.

El sector de la leche UHT es muy, muy complicado. Una sola cadena, que comercializa más de 1.000 de los 3.500 millones de litros que se venden al año en España, fija el precio de la leche de la marca de distribución. Solo con que subiese dos céntimos el precio y eso lo repercutiese en la cadena de valor hacia abajo (industrias, ganaderos...) solucionaría muchísimos problemas.

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