Una sola hora de desconfinamiento infantil bastó para subir las urgencias

Los pediatras volvieron a ver este martes casos de contusiones y traumatismos, hasta ahora escasos
Padres con sus hijos. XESÚS PONTE
photo_camera Padres con sus hijos. XESÚS PONTE

Una única hora de desconfinamiento ha sido suficiente para que las urgencias pediátricas, escasísimas desde que empezó la pandemia de Covid-19, volvieran a crecer. Siguen siendo pocas —13 niños el pasado lunes— reconoció el jefe de Pediatría del Hula, Roberto Pérez Pacín, pero el aumento es evidente, ya que se partía de media docena al día e incluso menos. Sobre todo, llama la atención el cambio en la patología. “Se han vuelto a ver contusiones, traumatismos y cuadros febriles”, dice. O sea, los niños han podido salir a la calle a pasear, jugar y correr y, consecuentemente, se han producido caídas y golpes.

Sobre si esa patología coincide con lo que se supone que es un tiempo concreto de esparcimiento y de actividad controlada, el doctor Pérez Pacín reconoce que ha debido de haber de todo. Por supuesto, paseos tranquilos pero también encuentros para jugar al fútbol en algunas plazas y contacto con otros niños.

“La prueba se pide en función de la encuesta epidemiológica, por ejemplo si el niño muestra síntomas y alguno de sus familiares es un caso positivo”

También admitió que en Lugo los contagios por Covid-19 confirmados entre la población pediátrica han sido escasos. Ha habido un ingreso, el de una niña de 14 años que permaneció en la planta de hospitalización de adultos y que nunca estuvo grave, y seguimiento de algunos casos en domicilios. Desde el hospital se hacía el de los niños que, a causa de sus síntomas, pasaban por Urgencias y en total serían media docena, incluyendo un bebé de 15 meses. El resto fueron controlados por sus pediatras de Primaria.

Los niños son un grupo muy infradiagnosticado. “La prueba se pide en función de la encuesta epidemiológica, por ejemplo si el niño muestra síntomas y alguno de sus familiares es un caso positivo”, explica el pediatra. Si no, no se suele pedir porque, como recuerda, la sintomatología en el caso de los niños es variada, generalmente leve y muy difusa. “La mayoría de veces se parece a un catarro simple y no se va a pedir una prueba a cada catarro que se ve en consulta. También hay muchísimos niños que no tienen síntomas o que los tienen durante muy poco tiempo”, explica el jefe de Pediatría del Hula.

Aunque se ha registrado un crecimiento de Urgencias, todavía queda muy lejos de las cifras anteriores a la pandemia.