Los socios ponen a prueba las medidas diseñadas en instalaciones deportivas

Un socio del Fluvial, ante la cámara de reconocimiento facial. XESÚS PONTE

Las instalaciones deportivas de Lugo comenzaron este lunes su actividad en la nueva fase con la apertura, con limitaciones, de la mayor parte de sus instalaciones. Es el caso del club con más socios de la ciudad, el Fluvial, que puso también a prueba sus sistemas de control mediante reconocimiento facial y medición del temperatura para los participantes en sus actividades de gimnasio y piscina, o el D10, donde también se reanudaron varias actividades.

En el Fluvial, donde los socios pudieron acudir previa cita, se abrieron el gimnasio, las piscinas climatizadas y las clases de fitness. Eso sí, se triplicó el personal del servicio de limpieza y seguía siendo obligatorio el uso de mascarilla y la limpieza de manos en un dosificador de gel higienizante.

Los socios podían permanecer en el club un máximo de una hora, con la excepción de la piscina climatizada, donde se podía nadar durante un máximo de 30 minutos. El aforo para el gimnasio y la sala habilitada para cintas y bicis es de 50 usuarios a la hora.

También reabrió este lunes sus puertas el club D10, en Outeiro de Rei, con las consabidas limitaciones de aforo y con reserva previa, pero con la mayoría de sus instalaciones disponibles. En su caso, recibió además la buena noticia de última hora de que tanto en pádel como en tenis, dos de sus grandes apuestas, se pueden jugar partidos de dobles.

Una modificación de última hora que también animó a abrir otras instalaciones de la ciudad.