La adquisición de aparatos que acaban arrinconados en una habitación por falta de uso no es un problema que afecte solo a los hogares, también administraciones como el Concello de Lugo tienen almacenadas compras inútiles que de vez en cuando la oposición saca a la luz.
Si esta semana el portavoz del PP, Antonio Ameijide, denunciaba que las 50 agendas PDA con las que cuenta la Policía Local desde 2009 llevan años en un armario, este martes Olga Louzao, de Ciudadanos, recordaba que en este 2018 se cumplirán diez años de la compra por casi 40.000 euros de un sistema para el control de los horarios del personal municipal que nunca se llegó a poner en marcha a pesar de los sucesivos anuncios.
El último lo hizo en abril del pasado año el concejal responsable de personal, Daniel Piñeiro, quien explicaba que el gobierno iba a poner en marcha en los siguientes meses este sistema que, mediante el reconocimiento de la huella dactilar de los funcionarios, permite saber la hora de entrada y salida del puesto de trabajo. Tras las críticas de Cs, Piñeiro aseguraba este martes que el Concello ultima la implantación de la aplicación informática necesaria para la puesta en marcha del sistema. "De feito, o informático que se ocupa destas tarefas xa está facendo probas de funcionamento", añadía.
PROYECTOS FALLIDOS. Pero la lista de objetos almacenados y proyectos fallidos no acaba ahí, ya que hay varios casos llamativos de cómo la inversión de los fondos públicos acaba convertida en derroche.
Los agentes de la Policía Local, por ejemplo, que en su momento llegaron a realizar cursos para aprender el manejo de las PDA, tampoco pueden utilizar las motos para patrullar por falta de equipación, como así denuncian periódicamente los sindicatos y el concejal del PP Enrique Rozas. "No tienen cazadoras ni botas especiales para usar estas motos y en la pasada cabalgata de Reyes sacaron algunas para el desfile y los agentes acabaron empapados", comenta el edil popular, que asegura que estos vehículos, algunos de los cuales fueron comprados en 2004, permanecen aparcados en el garaje de la sede policial.
Rozas también se pregunta qué fue de la centralita y los equipos de localización por satélite que fueron comprados en 2005 para instalar en los vehículos policiales, un sistema que supuso un gasto de 40.630 euros.
En los almacenes municipales de la piscina de As Pedreiras parece que también se almacenan varias decenas de bicicletas del fallido programa de préstamo Rebicíclate, puesto en marcha en 2007 tras una inversión de 117.000 euros y que el Concello decidió paralizar en 2011 debido a los problemas que generaba su gestión, con continuas desapariciones y daños en los ciclos. El gobierno local explicó que iba a cambiar el sistema de identificación de los usuarios e incluso se presupuestó una partida de 60.000 euros, aunque años después se supo que el problema era el mantenimiento del servicio, ya que reactivarlo costaría unos 2.400 euros al año por bici.
Tampoco se volvieron a encender las 30 cámaras de videovigilancia que se instalaron en el polígono de O Ceao en 2008 y que tuvieron que ser apagadas en 2013 tras retirarle el permiso la Delegación del Gobierno en Galicia debido a un informe de la Comisión de Garantías de la Videovigilancia. El índice de delitos que registra esta área industrial al parecer no justifica la presencia de estos dispositivos. De conseguirse de nuevo los permisos, para volver a reactivar el sistema sería necesario una nueva inversión para reponer equipos y aplicaciones, que en su día tuvieron un coste de 215.000 euros, aunque confinanciados por la Unión Europea.
El polígono de O Ceao también acoge otro de los proyectos fallidos del Concello, el área de energías renovables que, al igual que ocurrió con las cámaras de videovigilancia, contó con financiación externa, en este caso del Ministerio de Industria.
En 2007 se inauguraba en una parcela municipal un espacio con paneles solares y un aerogenerador tras una inversión de 756.000 euros, de los que 181.000 fueron aportados por Industria. El gobierno local confiaba en ingresar unos 14.000 euros al año por las placas y unos 1.500 por el aerogenerador, aunque solo funcionaron 18 meses y, según se reconoció hace años, solo fueron facturados 9.500 euros a Begasa por venta de energía.
Tras cuatro años inactivos, en 2014, el gobierno anunció que los paneles volvían a funcionar, aunque después se conoció que el Concello no podía vender la energía generada porque tendría que crear una empresa eléctrica.
Los usuarios del bus urbano se quejan habitualmente del deficiente funcionamiento de las pantallas de información en tiempo real que hay en una veintena de paradas. Se colocaron en dos fases -la primera de ellas en 2001- gracias a los fondos de la UE y el plan E, y costaron 376.000 euros.
El Concello aclara que está pendiente de volver a ponerlo en marcha para reordenar las líneas.
2004 MOTOS DE LA POLICÍA LOCAL ► Están paradas porque los agentes no tienen equipación para usarlas. AEP
2007 REBICÍCLATE ► El servicio de préstamo gratuito funcionó hasta 2011 y llegó a tener 800 inscritos. El Concello lo suspendió sine die. AEP
2007 PANELES SOLARES ► Su instalación en O Ceao junto a un aerogenerador tuvo un coste de 756.000 euros. Funcionaron 18 meses. AEP
2008 VIDEOVIGILANCIA ► Costó 215.000 euros instalar en O Ceao 30 cámaras, pero la falta de permisos las mantiene apagadas. AEP
2009 PDA DE LA POLICÍA LOCAL ► Se gastaron 18.000 euros en 25 PDA y otras 25 las aportó la concesionaria de la Ora. Nunca se usaron. AEP
2011 PANTALLAS DEL BUS URBANO ► Se pusieron en marcha en 2011, se llevan gastados 376.000 euros en ellas y fallan continuamente. XESÚS PONTE
En la actualidad, son los jefes de servicio los que controlan los horarios y, en el caso de la Policía Local, los sindicatos aseguran que es el único departamento municipal en el que se pasa lista a la hora de inicio de cada turno.
Olga Louzao aseguraba este martes que esta situación provoca que en el Concello de Lugo reine "a anarquía en materia de persoal", a la vez que acusaba a la alcaldesa de fomentar "o absentismo e que se preste un pésimo servizo aos cidadáns".
Por su parte, los representantes de los trabajadores se muestran favorables a la implantación del nuevo sistema y el presidente de la junta de personal, Manuel Cerdeira, incluso aseguraba que su puesta en marcha iba a beneficiar "a los trabajadores y a los ciudadanos".
Cerdeira no cree sin embargo que el sistema para fichar vaya a solucionar los problemas de falta de personal que tiene el Concello, aunque sí admite que permitirá controlar a quienes incumplan el horario.
PDA. El gobierno local abrió "un estudio interno" para aclarar los motivos por los que 50 PDA que fueron adquiridas para la Policía Local no se usan. El portavoz socialista, Miguel Fernández, precisó a Efe que esos equipos fueron "comprados en su momento", pero el gobierno local actual "desconoce" las circunstancias por las cuales esas PDA nunca llegaron a ser utilizadas por los agentes.