Sigue la lucha para que se esclarezca el crimen de Cash Récord tras 27 años

El juzgado continúa tomando declaración a testigos por el doble asesinato ocurrido en 1994 en O Ceao sin que surja nada relevante
2021050112195379906
photo_camera Dos familiares colocaron este viernes velas y un cartel reivindicativo en la fuente de la Praza de Avilés. SEBAS SENANDE

Tal día como el pasado viernes, en 1994, eran abatidos a tiros en las instalaciones de Cash Récord, en el polígono industrial de O Ceao, la cajera Elena López, de 32 años, y el reponedor Esteban Carballedo, de 26. Fueron al parecer asesinados durante un atraco, en el que el botín ascendió a cinco millones de pesetas -unos 30.000 euros-.

Ventisiete años después sus familiares volvían a recordar este viernes a Elena López y a Esteban Carballedo con un sencillo acto en la fuente de la Praza de Avilés, entre las sedes de la Audiencia Provincial y de los juzgados. Encendieron velas y colocaron de nuevo un cartel en el que claman justicia.

El caso no se ha cerrado. El juzgado que lo instruye continúa tomando declaración a testigos del doble crimen. Pero, según aseguraba este viernes la hermana de una de las víctimas, Isabel López, no ha surgido "nada relevante".

El acto del viernes no será aislado. Isabel López, que fue quién encontró los cadáveres en el establecimiento cuando fue a recoger a su hermana al trabajo como solía hacer a diario, tiene previsto colocar todos los lunes en esta fuente un escrito con su visión personal del caso. Pretende dejar 27 textos, uno por cada año que ha pasado desde que se cometió este doble asesinato. También los hará públicos a través de las redes sociales.

Da ahora este paso, según explica, "como homenaje a Elena y Esteban, porque no merecen ser olvidados sin que se aclare lo sucedido" y porque ella ha conseguido "superar parte de los miedos, traumas y sentido de la culpabilidad que arrastro desde el día que los encontré muertos".

Isabel asegura que Elena era "más que una hermana, más que una amiga, más que una madre" y recuerda que su sueño era trabajar en un laboratorio porque estudió Farmacia en Venezuela, a donde emigraron sus padres.