El desabastecimiento de medicamentos lleva años produciéndose y, con 528 problemas de suministro activos actualmente, la situación no tiene aspecto de cambiar. "¿Si va a ir a más? Desde luego a menos no va a ir", reconoce Alejandro Sánchez Pérez-Mel, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Lugo. Precisamente este jueves, dos nuevos fármacos se incorporaron a la larga lista que la Agencia Española del Medicamento tiene abierta.
¿Por qué faltan medicamentos?
Por un conjunto de causas. En algunos casos, se dan problemas de suministro de la materia prima, del propio principio activo con el que se fabrica el medicamento. En otros, es una cuestión de precio. Cuando se negocia una bajada sustancial, la industria puede decidir que no le compensa mantener el mismo ritmo de producción, lo que afecta enseguida al mercado. «También puede haber influido el Brexit, con el Reino Unido haciendo acopio por temor a la falta de algunos fármacos», explica Sánchez Pérez-Mel, que insiste que no es un único factor y que así lleva siendo desde hace años.
¿Qué fármacos no se encuentran en las farmacias?
Actualmente son 528, algunos de uso hospitalario y muchos a la venta en las oficinas de farmacia. Hay medicamentos comunes, de uso habitual, de los que en algunos casos solo falta una determinada dosis o presentación. En otros, hay un suministro restringido, lo que se llama «distribución controlada» por el fabricante, que va poniendo en el mercado lotes poco a poco, de forma que resulta complicado saber si se podrá encontrar o no. Ocurre así, por ejemplo, con el Adiro.
Bayer advirtió en octubre de 2018 que iba a hacer reformas en una de sus plantas de Alemania, de forma que solo iba a poder cubrir una parte de las peticiones del fármaco, cuyo principio activo es el ácido acetilsalicílico, en los próximos meses. Inicialmente hizo esa advertencia para el Adiro de 100 miligramos, pero el retraso en las obras acabó afectando también al suministro de otras dosis. No hay fecha estimada para un restablecimiento normal de la distribución.
¿Puede un paciente quedarse sin su medicamento?
No. Los farmacéuticos insisten en que hay alternativas terapéuticas para todos los fármacos de los que hay desabastecimiento. Es decir, en todo caso hay algún otro fármaco, ya sea genérico o no, que tiene el mismo principio activo y en la misma dosis que aquel que falta. Por ejemplo, aunque pueda no haber Adiro, hay muchas otras presentaciones de ácido acetilsalicílico que sirven a aquellas personas que siguen un tratamiento.
¿Qué pasa si en la farmacia no hay el fármaco recetado?
Si existe en el mercado otro medicamento con el mismo principio activo, dosis y presentación, el farmacéutico le entrega al paciente la alternativa. "El único inconveniente que tiene el paciente en ese caso es la molestia de tener que llevarse un fármaco con otro nombre o una caja diferente, que puede no ayudar a la adherencia al tratamiento", dice el representante de los boticarios lucenses. Sin embargo, si alguno de esos requisitos no se cumplen, deberá volver al médico para que se le prescriba otra alternativa. Por ejemplo, desde septiembre falta Aerius bucodispersable de 5 miligramos. Ante esa receta, la del fármaco con forma de una especie de lámina que se deshace sobre la lengua, el farmacéutico debe dirigir al paciente a su médico de cabecera porque cuenta con el mismo antihistamínico de la misma marca y misma dosis pero otra presentación.
¿Cuántos medicamentos han vuelto a las farmacias?
Según la Agencia Española del Medicamento, un total de 569 han tenido problemas de suministro en los últimos meses y vuelven a estar en las farmacias. Uno de ellos es el Trankimazin retard, un antidepresivo de liberación lenta, que, debido a esa presentación única, era muy demandado. Se acaba de reincorporar.
