"Siempre preferí un mal acuerdo antes que un buen pleito"

Le gusta controlar hasta el último detalle de su vestimenta, su pose o su despacho. Esta mujer de armas tomar –que se autodefine como pertinaz, "por no decir terca"– encara una concejalía cuyo nombre ya da idea del peso que tiene: Gobernanza
Paula Alvarellos.EP
photo_camera Paula Alvarellos.EP

El DESPECHO DE la nueva concejala de Gobernanza, Paula Alvarellos, tiene la prestancia suficiente para ser escenario de muchas de las decisiones y negociaciones más importantes que se han de tomar los próximos cuatro años. Muebles rústicos y un sofá con dos sillones y mesa central —como el salón de casa— forman parte del atrezzo del despacho heredado de la concejala, donde se suma una mesa redonda pequeña y varias sillas a su alrededor. «Le falla la luz», dice, a la par que afirma que se decantaría por una luz más indirecta y acogedora, que está libre de cambiar.

¿Tan importante es el espacio en el que nos movemos?

Por supuesto. El ambiente puede influir en cualquier negociación. Es como en un restaurante. Por muy buena comida que te den si tienes una luz de hospital, no te presta. En cambio, si tienes una luz cálida ya estás a gusto y eso ayuda a crear un clima.

Le hará falta porque el trabajo que tiene sobre la mesa en esta concejalía es mucho...

Sí, lleva economía y recursos humanos. El propio decreto hablaba ya de «de inxente tarefa». Por eso mismo, no ejerzo ya como abogada, pese a que sigo teniendo el despacho, y también dejé la presidencia de la Asociación Penitenciaria Concepción Arenal.

¿Mucha papeleta en Personal?

Sí, tenemos una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de 2006 y tenemos que crear mucho empleo.

¿Ya empezó a negociar con el personal para frenar las protestas?

Sí, la primera mesa de negociación fue un éxito ya que se alcanzó la unanimidad con los sindicatos. Ellos me dieron un voto de confianza y yo también se lo di. Creo que podemos entendernos. Tenemos un personal trabajador pero falla la organización interna. Es importante que el funcionario tenga ilusión y posibilidades de ascenso. Si no se hace una RPT, no hay futuro.

¿Le servirán de algo sus mañas de abogada para llegar a buenos acuerdos con el personal?

Soy mediadora y, como abogada, siempre fui partidaria de un mal acuerdo antes que de un buen pleito. Es cuestión de tener cintura y ser flexible a un mismo tiempo.

¿Tenemos dinerito en el Concello?

Claro que sí, el problema es que no se pudo invertir por no haber sido aprobados los presupuestos, pero el Concello está saneado. Tenemos superávit, incluso.

¿Quizá porque ahorraron al no haber presupuestos?

Quizá, pero un concello no tiene que tener superávit. Está bien que no debamos dinero pero el ayuntamiento tiene que crecer y para eso hay que invertir. Hay que mirar más allá de pintar un paso de cebra. Eso no sería gestión municipal pues ese trabajo lo puede hacer un jefe de servicio.

Si dependiese de usted el reparto de la tarta de los presupuestos, ¿qué área se llevaría el trozo más grande del pastel? Pues serían dos: la de asuntos sociales y la de medio rural. ¿Pero medio rural no fue siempre la hermanita pobre?

Sí, pero el modelo de ciudad verde que queremos para Lugo pasa por la zona rural y esto fomenta el turismo y la economía sostenible.

¿Cómo se explica que se quiera hacer de Lugo una ciudad verde cuando aun en el centro hay huertas?

Nuestro concepto de ciudad verde está unido al de aldea verde que es Lugo. Estamos rodeados de verde pero queremos tener una ciudad verde, sostenible, que recicle los residuos biodegradables. Sería la aldea del futuro, no la tradicional. No se trata de mantener los ‘coleiros’ de Illas Canarias sino de vivir en una ciudad verde. Queremos ser un referente en esto.

Nació en Ponteceso y se crió en A Coruña. Cuando se vino a Lugo, ¿se vino a la aldea?

Me crié en A Coruña, pero soy de aldea. Lugo cambió mucho desde los 80, cuando empecé a venir por aquí. La peatonalización fue fundamental. Antes de conocer al lucense con el que me casé, la única referencia que teníamos de Lugo en A Coruña era el San Froilán.

¿Contaba con esta concejalía?

Tenía claro que me caería Hacienda por mi máster en asesoría fiscal y derecho tributario, pero pensé que no abarcaría tanto.

¿Le da miedo encarar todo esto?

Miedo, no. Respeto.

¿Tiene carácter?

Soy pertinaz por no decir terca pero también flexible, sé escuchar.

¿Detallista?

También, en casa me gusta tener flores, como calas, por ejemplo. La vemos siempre muy arreglada.

¿Es una mujer coqueta?

Sí, ya lo decía mi madre: "No hay mujeres feas, hay mujeres vagas". Arreglarse da su trabajo e implica levantarse antes... pero sí tengo un estilo muy definido: los colores, la forma de vestir. A mí nunca me verás con flores o colorines. No me encuentro.

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