La Shica: "Yo he venido aquí para divertirme"

"Prefiero que un artista se arriesgue y se equivoque a que me dé la misma mierda camuflada. Esto es como el amor, cada uno que lo viva como le dé la gana. Hay quien prefiere la seguridad, pero yo necesito sentir la libertad. Si no hay peligro, ¿qué hacemos?"
Shica y Gutman
photo_camera Shica y Gutman

Se abre el telón y aparecen una artista de Ceuta acostumbrada a fusionar el flamenco, la danza, el funk o el hiphop y un productor y teclista argentino amante del jazz y la electrónica. Se cierra el telón. ¿Cómo se llama lo que sale de ahí?

Menuda mezcla, ustedes dos...
Nunca había trabajado con otro artista a medias, donde su mundo y mi mundo tenga que convivir. Y si mi mundo ya es fusionado, pues cuando entra en contacto con su música ya se ha vuelto la cosa más loca. Nuestras pretensiones eran encontrar un territorio común entre mi música, más folclórica, y esa parte de electrónica elegantona de Didi. A mí lo que me gusta de él es que trabaja en vivo. Nunca es lo mismo. Además, es la primera vez que trabajo sin guitarra, que es mi instrumento madre. 

¿En qué momento surge ese camino común con Gutman?
Hacía años que le teníamos ganas. Nos cruzábamos por sitios, y decíamos: hay que hacer algo juntos. No pretendíamos hacerlo ya, pero él me empezó a mandar bases y me iba diciendo que empezara escribir. Empezamos a jugar y comenzaron a salir cosas que nos gustaban bastante a los dos, y cuando ya teníamos seis temas, pues nos dijimos que ya quedaba poco para el disco. Y acabamos. Trabajar con él es muy fácil. También nos pilla mayores, con el ego tranquilo. Si uno dice "esta parte no me gusta", pues se quita. Ni discutimos. Nunca había trabajado con alguien discutiendo tan poco. 

En la vida también hay que aprender a no discutir.
Hay que aprender a bajarse del burro. Cuando uno está muy seguro y tiene un deseo, un estilo, hay miedo a perderse. A veces da miedo no reconocerte y que suene una música que no es tu música. A mí me gusta investigar, explorar y probar cosas. 

También da la sensación de que el humor está más presente en este último trabajo.
El humor es fundamental. En uno de mis espectáculos así más ‘underground’, en garitos, probé lo que se sentía al ver a la gente reír a carcajadas y no hay un placer más grande que ese. Emocionar y ver a la gente con lágrimas es bonito, pero ver a la gente reír es un tesoro.

Mucha gente del cine dice que la comedia es el género más complicado.
Hacer reír bien es muy complicado porque el sentido del humor es muy particular. A mí me encanta incomodar, no solo complacer. Desconcertar. A lo mejor es un error comercial pero es muy divertido, y yo he venido aquí a divertirme. 

Imagino su satisfacción al ver las caras de la gente del público cuando los pilla a contrapié.
Estamos tan acostumbrados a ir con el piloto automático en la vida que a veces uno vive sabiendo lo que va a ocurrir, a qué hora le va a dar el hambre, a qué hora hay que sacar el coche del párking, cuándo toca ir a cenar... Entonces cuando ocurre algo que no esperan, aunque sea incómodo, me hace gracia. Se les nota en la cara. La gente despierta. Creo que también es el trabajo de los artistas, remover un poco a la gente.

Ayudar a pensar un poco.
Es que vamos siempre muy rápido, hay muchas cosas que hacer con poco tiempo, trabajamos muchas horas... también es normal. Y bueno, también hay gente que prefiere saber lo que va a ocurrir. Prefiero que un artista arriesgue y se equivoque a que me dé la misma mierda camuflada. Yo respeto las distintas opiniones porque esto es como el amor, cada uno que lo viva como le da la gana. Hay quien prefiere la seguridad, yo necesito sentir libertad aunque corras riesgos. ¿Si no hay peligro qué hacemos? Yo me aburro. Pero todo está bien, lo importante es que cada uno sea honesto consigo mismo, más que con el público.

¿Qué más nos queda por descubrir de La Shica? ¿Qué será lo próximo?
Pues ahora queda una fase muy importante en mi vida porque tengo un bebé de un año y estoy embarazada otra vez.

La más importante.
Yo que siempre he huido de la familia y me daban pánico los compromisos... Pero la verdad es que quiero estar con mi famlia, saber qué comen mis hijos, irlos a recoger... Llevaba casi 30 años viviendo lejos de Ceuta y me acabo de mudar aquí otra vez. Es la aventura más grande que tengo por delante. Y artísticamente faltan aún muchas músicas por explotar. 

Comentarios