Serfuja tutela bajo cero el cuerpo de un alto cargo extranjero para repatriarlo

El tanatorio de As Gándaras incorporó una cámara pionera para servicios excepcionales
CAMARA DE CONGELACION DE CADAVERES EN EL TANATORIO SERFUJA EN LUGO
photo_camera La cámara del tanatorio de As Gándaras donde se pueden preservar cuerpos bajo cero. SEBAS SENANDE

Serfuja decidió en 2016 incorporar a su tanatorio de As Gándaras una cámara en la que se pudieran preservar cadáveres mediante congelación. La empresa contaba con que sería un servicio poco demandado, pero optó por dar esa opción y ahora acaba de convertirse en la solución para preservar el cuerpo de un alto cargo extranjero, fallecido en Lugo, hasta que pueda ser trasladado a su país, un proceso que se vio complicado por las restricciones impuestas por el Covid.

Jorge Balado, gerente de Serfuja, se limitó este jueves a reconocer que la cámara se está usando por primera vez, pero rechazó informar sobre el caso concreto, la identidad del difunto o su procedencia.

El responsable de la empresa funeraria sí aclaró que el cuerpo se mantendrá congelado a la espera de que pueda ser trasladado al país en el que recibirá sepultura.

La posibilidad de congelar los cuerpos se estableció en España en la normativa funeraria aprobada en 2015 y Serfuja, al construir en 2016 el tanatorio de As Gándaras, decidió incorporar una cámara, contigua a la de refrigerado de cuerpos, para dar esa opción a las familias en el caso de que alguna vez llegar a ser necesario.

Es un servicio que se presta con carácter excepcional y en España hay pocas cámaras de congelación de cuerpos de momento. Balado recalcaba este jueves que la congelación no se hace con carácter indefinido. De hecho, recalcaba, la ley establece que el destino final de los cuerpos debe ser el enterramiento, la incineración o la donación para la ciencia. Así, la congelación solo puede aplicarse en espera de que el cuerpo tenga alguno de los finales que la ley permite, recalcaba.

Se trata de una solución "puntual", pero también muy "versátil", remarcaba el gerente de Serfuja. Así, decía que lo normal es que no haya que recurrir a un sistema como el de la congelación, pero que este puede ser muy útil en algunas situaciones excepcionales. Recordaba las posibilidades que habrían tenido las familias cuando se produjo el accidente del Alvia de haber existido entonces la cámara que preserva los cuerpos en estado de congelación. Al ver que la idea al final ha sido útil, Balado dijoque en la empresa estaban satisfechos de haber sido útiles y estar a la vanguardia.

La conservación se hace a una temperatura de entre 20 y 23 grados bajo cero

La conservación de los cuerpos en la cámara de congelación del tanatorio de As Gándaras se hace a una temperatura de entre 20 y 23 grados bajo cero. La instalación se localiza en una de las zonas más seguras y mejor preservadas del tanatorio lucense y es contigua a la sala en la que se refrigeran los cuerpos, un proceso mucho más habitual y que es necesario para preservarlos en buenas condiciones hasta su enterramiento.

Cuando se inauguró el tanatorio de As Gándaras, en 2016, Balado ya advertía que el servicio se ponía en marcha para casos, en principio, excepcionales. Es un proceso para conservar los cuerpos que se podrá utilizar cuando el juzgado dicte que hay que preservar un cadáver por alguna circunstancia o también en el caso de muertes traumáticas, en las que la congelación sea precisa a efectos de realizar pruebas de identificación futuras.

Aunque esos eran los criterios principales con los que la empresa lucense decidió ofrecer ese servicio en Lugo, Balado también anunciaba entonces que la cámara podría ser utilizada también por los particulares, aunque creía que sería excepcional. Así, una familia podría recurrir a ese servicio si, por ejemplo, necesita retrasar un entierro en espera de que lleguen familiares que viven lejos o, como ha ocurrido ahora, es preciso preservar el cuerpo hasta que pueda ser trasladado al país en el que recibirá sepultura

Nada que ver con la criogenización
Jorge Balado recalcó este jueves que la congelación de cuerpos es un proceso contemplado por la ley y que no tiene nada que ver con la criogenización, que es la preservación de seres vivos a bajas temperaturas, una fórmula que en España está prohibida.

La criogenización es una fórmula por la que habrían optado ya unas 2.000 personas en el mundo. Eligen esa solución cuando la medicina no puede hacer ya nada por ellos y con la esperanza de que con el tiempo se encuentre un tratamiento para su enfermedad.

Tiempo limitado. La conservación de los cuerpos congelados tiene, de hecho, un límite legal, que está establecido en 21 días. Se trata de un plazo que podría llegar a ampliarse, con autorización legal, si en ese plazo no es posible el traslado del cuerpo para ser enterrado. En el caso de Lugo se estaría esperando la apertura de fronteras para el traslado

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