El Seminario abrirá como pensión habitaciones de su residencia

Ocupará alojamientos vacíos del edificio donde viven los seminaristas, pero con acceso independiente. Abrirá el próximo año, aunque ya se colocó la señalización
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photo_camera La señalización que indica la apertura de un alojamiento para turistas en el Seminario. XESÚS PONTE

El obispado ha decidido abrir como pensión habitaciones disponibles en la residencia del Seminario. El proyecto se está gestionando y, aunque ya se ha colocado señalización que indica la existencia de un alojamiento turístico, formalmente no está previsto iniciar la actividad hasta el año próximo.

El proyecto lo está poniendo en marcha el área de patrimonio del obispado y la idea es dedicar a alojamientos las habitaciones disponibles de un edificio que es muy grande y en el que, en realidad, viven pocos seminaristas.

El director del Seminario detalló que en estos momentos hay diez seminaristas que viven en la residencia y el complejo cuenta con 60 habitaciones. 

Pero que haya en este momento 50 habitaciones libres no quiere decir que todas ellas vayan a dedicarse a pensión. El número estarán en función del número de seminaristas que haya y de las necesidades del Seminario, apuntaba David Varela, el director.

Es un nuevo paso en un intenso proceso de cambios en el Seminario, cuyo colegio diocesano se abrió este curso por primera vez a chicas

El alojamiento tendrá un acceso independiente, en un acceso lateral del edificio y Varela explicaba este miércoles que el proyecto, en su concepción, tiene como base dar forma a un uso que el edificio ya ha venido teniendo, como la acogida a peregrinos o a grupos de convivencia que organizan parroquias.

La idea de base sería, por tanto, seguir dando acogida, ya con una estructura formal a la demanda de grupos cristianos que viajan a Lugo en peregrinación o para la realización de actividades.

En ese sentido, lo bueno de la instalación es que está vinculada a un colegio y, por tanto, tiene muchos servicios, desde comedor e instalaciones deportivas a capillas, explicaba Varela.

Las habitaciones que pasarían a tener ese uso turístico, un número que sería variable, serían las mismas que el Seminario ofreció el año pasado al Hula, en el momento más complicado de la pandemia, por si necesitaban usarlas los sanitarios que estaban en la primera línea de atención a los enfermos de covid, en el caso de que no pudieran pernoctar en sus propias casas para evitar riesgos a sus familias.

El centro también estrenó este curso varios ciclos de FP

En aquel momento se ofreció al Hula un ala del Seminario, un espacio completamente independiente sin uso pero perfectamente acondicionado. "Se trata de un ático con dieciséis habitaciones, que tienen entrada independiente", explicaba entonces David Varela, el rector del Seminario.

Aunque no se usen, esas habitaciones del Seminario están perfectamente acondicionadas, tienen baño y ducha y tienen un acceso independiente.

Esa es una clave para la apertura de ese espacio a otros usos, ya que el Seminario tiene que preservar la intimidad de sus propios alumnos.

La residencia se encuentra en la parte posterior del complejo del Seminario, en la zona contigua al párking y a la calle Salvador de Madariaga. El Seminario cuenta con más habitaciones en el edificio histórico, donde se encuentra por ejemplo la residencia de los sacerdotes jubilados. Ese edificio histórico quedaría al margen del proyecto de pensión. 

No es un caso único; el colegio de San José también obtuvo licencia para abrir un albergue de peregrinos

En realidad, el edificio en el que se encuentran todas esas habitaciones es el de más reciente construcción del complejo del Seminario, que sufrió una transformación radical tras la operación urbanística por la que la antigua huerta pasó a dejar espacio a una plaza y varios edificios.

La apertura de una pensión es un nuevo paso en un intenso proceso de cambios en el Seminario, cuyo colegio diocesano, por ejemplo, se abrió este curso por primera vez a chicas.

El centro también estrenó este curso varios ciclos de FP, alguno de los cuales tienen una mayoría de alumnado femenino, como el de atención bucodental. Así, hay ahora alumnas femeninas de Eso, Bachillerato y FP en el Seminario de Lugo.

La apertura formal del Seminario a turistas no es un caso único en Lugo de instituciones religiosas. El colegio de San José también obtuvo licencia para abrir un albergue de peregrinos.

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