Selfie turístico en edificios vacíos de la capital lucense

El selfie es probablemente la moda más duradera de los últimos años y en Lugo muchos se han especializado en hacerse fotos en espacios urbanos emblemáticos y en los que, en teoría, está prohibido el paso. 

La última tendencia es colarse en el nuevo auditorio de la ciudad, un edificio tan singular que hasta ha sido nominado a los premios de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea, a pesar de que sigue sin cumplir con la función para la que fue creado, la de albergar espectáculos de carácter cultural. Antes del Auditorio, hubo lucenses que se exhibían en las redes sociales con fotos que se tomaban en edificios como las polémicas torres del Garañón o los tejados del antiguo hospital de San José, que se está reformando para convertirse en la sede de Aspnais. 

Ahora, aprovechando el precario cierre del recinto, hay lucenses que acuden los fines de semana al nuevo auditorio, para ver de cerca el edificio y hacerse fotos. 

Merodear por el edificio es la única posibilidad que tienen los lucenses de momento, ya que el edificio, aunque presentado en abril del año pasado como finalizado, sigue sin estar en condiciones de abrir al público y tardará en estarlo. De momento, las instituciones están lejos de lograr un acuerdo sobre la aportación de los alrededor de 3,5 millones de euros que se calcula que hace falta invertir para que se pueda levantar el telón.