La segunda línea de la medicina lucense

Son jubilados pero sobrados de experiencia o recién licenciados sin experiencia alguna. O médicos extranjeros sin especialidad pero con conocimientos de sobra. Todos figuran en las listas de voluntarios para acudir donde sean necesarios en el momento en que sean precisos. Hay banquillo
Entrada del HULA. AEP
photo_camera Entrada del HULA. AEP

El Covid-19 no lo va a tener fácil en Lugo. Detrás de la línea de médicos que en estos momentos ya se encuentra enfrentando la pandemia en todos los centros hospitalarios, centros de salud y de mayores y detrás de cada teléfono de consulta está ya formada una segunda línea, dispuesta a entrar en acción y a ocupar el lugar de las bajas que vaya produciendo el virus en cuanto sea necesario y allí donde sea reclamada.

Esa segunda línea está formada íntegramente por voluntarios. Son los médicos que se han apuntado en las listas que el Sergas y el Colegio de Médicos han habilitado para este fin. En la del Colegio, por ejemplo, son veinte. Entre ellos se cuentan tanto médicos jubilados como extranjeros que a a pesar de tener el título homologado no pueden ejercer en la sanidad pública por no disponer el MIR, aunque sí en la privada; también médicos que acaban de aprobar el MIR pero todavía no están ejerciendo al no disponer de plaza. Incluso podrían ser llamados, de ser necesarios, hasta estudiantes de sexto de Medicina.

Quien piense que es una segunda línea de defensa se equivoca: es una línea de ataque, y está deseando poder saltar al campo.

Francisco Terrón | Internista jubilado: ”Mi función va a ser atender desde casa a pacientes por teléfono” Francisco Terrón no ejercía desde hace tres años. Se apuntó directamente en las listas del Sergas, a través del Hula, que fue donde primero lo requirieron. Hoy mismo comienza a atender consultas de pacientes a través de la línea oficial 900 400 116.

“Es muy gratificante sentir que puedes hacer algo. Yo me ofrecí voluntario desde el primer momento que abrieron las listas"

“Me acaban de traer un móvil a casa y todo lo necesario para que lo vaya instalando. Mi función va a ser atender por teléfono a aquellos pacientes que tengan dudas en cualquier aspecto. No a los graves, sino a aquellos que en principio no requieran atención presencial inmediata. Les trasladaré toda la información que esté en nuestras manos”.

“Tenemos unos protocolos y hemos recibido una formación respecto a los aspectos relacionados con el coronavirus; sobre otros problemas de salud, pues hemos estado ejerciendo la medicina muchos años y supongo que todo no se nos habrá olvidado”.

“Es muy gratificante sentir que puedes hacer algo. Yo me ofrecí voluntario desde el primer momento que abrieron las listas para poder apuntarse. En estos momentos se necesita el esfuerzo de todos, y aunque el mío no sea más que un granito de arena lo tengo que aportar”.

David Mundiña | MIR aprobado en espera de plaza: “A compañeros míos ya los han llamado para el Ifema y el País Vasco”
David Mundiña tiene 24 años. Estudió Medicina en Santiago, donde también completó el MIR. Aprobó el examen el enero, y estos meses se supone que debería haberlos pasado visitando hospitales para decidirse entre las dos especialidades que más le tiran, Cardiología o Anestesia. Pero donde está en su casa familiar en Lugo. Y apuntado a una lista de voluntarios dispuesto a ir donde haga falta.

“Asusta un poco. Durante toda la carrera te haces a la idea de que vas a empezar de una determinada manera, de que te vas a incorporar a tu plaza... Y esto es la incertidumbre total"

“Me apunté de voluntario porque todo ayuda. Tenemos los conocimientos, lo que no tenemos es la experiencia, así que supongo que si somos necesarios y nos llaman nos podrán bajo la supervisión de algunos con experiencia. O si no a hacer otras cosas, aunque sea atender el teléfono o dar apoyo a otros compañeros”.

“A compañeros que prepararon el MIR en la misma academia que yo ya los han llamado para el Ifema y para el País Vasco o para hoteles medicalizados. Son todos los que se presentaban al examen por segundo año. No sé muy bien las condiciones laborales, por teléfono no te explican gran cosa, solo te llaman y si dices que sí bien y si no, pues nada. No creo que estemos preparados para primera línea de batalla, pero si estamos tutelados podemos ayudar donde sea necesario”.

“Asusta un poco. Durante toda la carrera te haces a la idea de que vas a empezar de una determinada manera, de que te vas a incorporar a tu plaza... Y esto es la incertidumbre total. Pero hay que ayudar en lo que se pueda, si nos necesitan, ahí estaremos”.

José Ramón Criado | Nefrólogo jubilado: ”Si me tengo que morir, prefiero que sea allí, no voy a esperar a que venga a buscarme”
En febrero cumplió 70 años. Lleva casi cinco sin ejercer, pero José Ramón Criado no podía quedarse en casa, “asumiendo incluso el riesgo de tener que encerrarme luego en un habitación. No puedo estar así después de más de cuarenta años trabajando como médico”.

“No nos podemos apartar en este momento. Si me he apuntado es para lavar mi conciencia, porque no quiero estar en mi casa"

“Vale cualquiera que tenga unos conocimientos mínimos, cualquiera que ayude, esto es como en las guerras napoleónicas. Unos podrán poner un suero, otros tranquilizar a un paciente... Van a ir cayendo y hay que hacer lo que haya que hacer en cada momento. Es una crisis brutal, no es posible que haya 75.000 infectados, tiene que haber más. Si no se hacen test, no podemos ni prevenir con quién podemos tener contacto”.

“No nos podemos apartar en este momento. Si me he apuntado es para lavar mi conciencia, porque no quiero estar en mi casa. Y si me tengo que morir, porque es el día, pues prefiero que sea allí, no voy a esperar que venga a buscarme, voy a ir yo antes”.

Kendalt Castillo | Médico venezolano: “Quisiera ayudar aquí y también en Venezuela, allí no entran en razón”
En julio hará tres años que Kendalt Castillo llegó a España. Tiene su título de médico homologado, aunque al no disponer del MIR no puede trabajar en la sanidad pública, aunque sí en la privada. Lo hace ahora en el centro psicotécnico Aceña de Olga.

“Me apunté en la lista de voluntarios hace tres semanas, pero aún no me han llamado. Supongo que eso es una buena señal, que todavía estarán solventando bien. Si nos necesitan nos convocarán”.

“Quisiera ayudar aquí y también allí. Hago lo que puedo a través de mi familia, los oriento para que pongan en práctica los consejos de evitar contactos"

“Estoy siempre pendiente de las noticias y tengo a mi padre aquí. Tiene cáncer y está recibiendo quimioterapia en el Hula, así que salgo bastante para acompañarlo e ir a por medicinas, y puedo ver que aquí la colaboración ciudadana a la hora de cumplir las medidas es muy buena”.

“Sigo en contacto con mi familia en Venezuela y veo que allí no entran en razón de la gravedad del problema, todavía anda la gente por la calle, no respetan las medidas. De momento tienen menos casos, pero va a llegar un momento que se les va a escapar de las manos y la situación no es la misma que aquí, no hay combustible, no hay abastecimiento para los supermercados, no hay insumos médicos... Ojalá no suceda, pero creo que la situación se va a poner complicada”.

“Quisiera ayudar aquí y también allí. Hago lo que puedo a través de mi familia, los oriento para que pongan en práctica los consejos de evitar contactos y no salir y los vayan cumpliendo”.

Manuel Boquete | Alergólogo jubilado: “Lo que pudo haber sido y no fue solo es el título de un bolero”
Aunque se jubiló hace cuatro años, Manuel Boquete todavía estuvo otros dos trabajando para el sistema público de salud desarrollando un estudio, en base a sus especiales méritos. No le queda nada por demostrar, por tanto, pero su nombre figura entre los primeros de la lista de voluntarios: “El médico siempre está activo, siempre está al día”.

“Es un virus nuevo y cambiante y es muy difícil de seguir la evolución. Lo único que es seguro es que hay actitudes a evitar"

“Probablemente a mí, por la edad, ya no me llamen para ir al hospital a hacer asistencia directa. Pero puedo hacer otras cosas: planificar, triaje, atender por teléfono... echar una mano”.

“Ahora mismo solo vale una cosa: alguien que dirija y todos a hacerle caso. Seguramente en el primer momento se cometieron fallos, pero ya llegará el momento de pedir responsabilidades”.

“Es un virus nuevo y cambiante y es muy difícil de seguir la evolución. Lo único que es seguro es que hay actitudes a evitar: lo importante es que no se propague, por eso hay que seguir en casa. A posteriori es muy fácil juzgar, pero lo que pudo haber sido y no fue es solo el título de un bolero. Lo que hay que hacer es facilísimo: quedarse en casa”.

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