"Me seguía un grupo de gorrillas como si fuera la serie 'The Walking Dead"

Usuarios del Hula lamentan la impunidad de estos extorsionadores
Un gorrilla señala un aparcamiento en el Hula. J. VÁZQUEZ
photo_camera Un gorrilla señala un aparcamiento en el Hula. J. VÁZQUEZ

La voluntariosa campaña lanzada por el Concello y la Policía Local contra los gorrillas que extorsionan a los usuarios del Hula está teniendo un efecto limitado. Y es que, a ojos de los usuarios, cada día parece haber más, y eso que todavía no ha terminado el verano, cuando se supone que la actividad en torno al hospital es menor.

El problema parece estar en la falta de un instrumento legal que permita actuar con más contundencia contra estos aparcacoches. A falta de una ordenanza municipal que dé a los agentes mayores posibilidades de actuación, estos se tienen que limitar a identificar y multar a los autores de estas intimidaciones indisimuldas. Dado que la totalidad son insolventes, poco les importan las multas y saben que las consecuencias judiciales van a ser insignificantes.

"Le doy los cinco euros y el tío sigue insistiendo en los diez", relata otra usuaria intimidada por uno de los gorrillas del Hula

En estas circunstancias, las quejas de los usuarios no hacen sino aumentar, al menos en la misma medida que la actividad de los propios gorrillas. Uno de ellos explicaba este jueves cómo, circulando despacio buscando aparcamiento frente al Hula, vio a varios de estos individuos y decidió seguir hasta el párking público –el conocido como leirapárking– para evitarlos; sin embargo, observó asombrado cómo un nutrido grupo de ellos lo siguió hasta allí, para reclamarle dinero: "Me seguía un grupo de siete u ocho; con esas capuchas, algunos con bastones... parecía una escena de The Walking Dead", describió haciendo referencia a la conocida serie televisiva de zombis caníbales.

El descaro de estos parece tener poco freno. Otra usuaria describía el jueves en su cuenta de Facebook su experiencia: "Estoy cabreadísima. Me vengo al hospital y encuentro un sitio para aparcar... Me sale rápidamente el gorrilla y pienso: Bueno, le doy un euro y listo. Cuál es mi sorpresa cuando el tío me enseña diez euros que le dio otra persona y me llora como hacen ellos. Para joderla más, miro el monedero y no tengo monedas, solo un billete de cinco. Y ya por miedo a que te hagan algo en el coche y no por otra cosa le doy el billete y me muerdo los labios para no jurar. El tío sigue insistiendo en los diez... y todo esto a unos pasos de una patrulla de la Policía Local que estaba hablando con otro grupo de gorrillas. Vergüenza e indignación".

Esta es la situación de impunidad en la que siguen actuando estos gorrillas intimidando.

OBRAS EN EL LEIRAPÁRKING. la situación se verá agravada en las próximas fechas, ya que el Concello comienza la próxima semana las obras de reacondicionamiento del leirapárking, por lo que aún estará más difícil aparcar. De hecho, el solar empieza a vallarse este viernes, con lo que se pondrá a prueba aún más la paciencia de los ciudadanos de Lugo.