Ha sido una oportunidad perdida. En eso coinciden tanto los que fueran trabajadores como la actual directiva de la Cámara de Comercio de Lugo, una vez que el juzgado de lo Social número 2 ha desestimado la venta de la céntrica sede de la Avenida de Ramón Ferreiro a una consultora lucense por 920.000 euros, debido a la oposición de una de los 22 exempleados que demandaron a esta entidad por impagos.
La mayoría de los otros 21 afectados que aceptaban la oferta de compra ya ha decidido impugnar la decisión judicial. No parece que su recurso llegue a buen puerto, porque lo tendrá que resolver ante la misma instancia que desestimó la venta.
Ahora caben dos opciones, que el juzgado encargue a un experto inmobiliario la venta del edificio o que ya convoque una subasta. Los demandantes tendrán un plazo de cinco días para comunicarle qué alternativa prefieren.
Las expectativas no son halagüeñas. Desde que el edificio rojo de Ramón Ferreiro cerró sus puertas hace cuatro años solo se han presentado dos ofertas formales de compra. La más cuantiosa fue la desestimada de 920.000 euros, hecha por Vázquez Pousada S.L.
El personal teme que si se acude a una subasta no se presente ningún postor porque el precio de salida ascenderá a casi 1,1 millones de euros, ya que es la mitad del valor en el que está tasado el inmueble. La exempleada que frustró la venta precisamente argumentó que no aceptaba una cuantía inferior a ese 50%.
En caso de que la subasta quede desierta, los extrabajadores, como tienen embargado el inmueble, podrían adquirirlo por el 30% de su valor, casi 650.000 euros. Algunos demandantes consultados declinan esa posibilidad.
Si el personal no compra, el juzgado levantaría el embargo y entonces podría entrar en liza la Cámara de Comercio. Si esta consigue vender el edificio, no se podría quedar con todo el dinero, tendría que destinar una parte a saldar las deudas con la que fue su plantilla.
"No creo que se consiga una oferta mejor a través de un agente especializado o de una subasta"
Si se consigue vender, lo que se recaude se repartirá entre los extrabajadores proporcionalmente a la deuda que tienen pendiente. El montante total asciende a 1,8 millones de principal y otros 600.000 euros de intereses y costas.
El presidente de la Cámara, Xabier Díaz, afirmaba este jueves que la plantilla "ha desperdiciado una oportunidad para poder encontrar una solución a la situación de impagos" porque advierte de que no se conseguirá "una oferta mejor" a esos 920.000 euros "a través de un agente especializado o de una subasta". Augura que además de cobrar "menos", lo harán "más tarde".
La contraída con los extrabajadores es su principal deuda. Ya ha saldado la que tenía con la Agencia Tributaria y está negociando con la Seguridad Social el pago de los casi 200.000 euros pendientes. Si alcanza un acuerdo podrá optar a las ayudas de las administraciones públicas y de la Cámara de España.
La entidad lucense, que solo se dedica a emitir los certificados de origen que precisan las empresas para exportar, está intentando que el juzgado levante parte del embargo de sus cuentas para así "poder cumplir con la función pública". Xabier Díaz vuelve a pedir a la Xunta que "se moje" para que la Cámara salga de su situación "agónica".
PUJA. El antiguo edificio Forcam, construido en 2003, fue adjudicado en una subasta en 2015 a Abanca por poco más de un millón de euros, la mitad del valor en el que estaba tasado. La entidad financiera, que fue el único postor que concurrió a la puja que se celebró en el juzgado de primera instancia número 4 de Lugo, se hizo con él porque la Cámara de Comercio le adeudada una buen parte del préstamo hipotecario que le concedió para poder construirlo.
INQUILINO. El inmueble de Augas Férreas, que tiene más de 2.300 metros cuadrados de superficie, acogió diversas actividades formativas de la Cámara y el centro asociado de la Uned, hasta que esta se trasladó a las dependencias que acondicionó la Diputación lucense en A Tolda.
