Saúl Buján, único lucense con premio extraordinario de Eso este año

A este alumno del IES Nosa Señora dos Ollos Grandes la noticia le sorprendió en Suecia durante un programa de intercambio que finalizará el 18 de diciembre
Saúl Buján participa durante dos meses en un programa de intercambio en Suecia
photo_camera Saúl Buján participa durante dos meses en un programa de intercambio en Suecia

El curso 2014-2015 no ha sido muy prolífico para la provincia de Lugo en cuanto a premios extraordinarios de Eso. De hecho, solo un alumno lucense obtuvo esta distinción que convoca la Consellería de Educación y que conlleva una dotación de 750 euros. Ese único estudiante lucense galardonado es Saúl Buján, a quien la noticia lo pilló en Suecia, donde participa en un programa de intercambio entre el Tibble Gymnasium de Täby y su instituto, el IES Nosa Señora dos Ollos Grandes. 

Saúl terminó secundaria con una nota media de 9,12, pero esa no fue, en su opinión, la clave para obtener el premio. Según explica, "había muchos compañeros con notas más altas" y él cree que le favoreció el hecho de que el examen que han de pasar "estaba más basado en el razonamiento y la comprensión". 

Saúl no considera que haya un sistema único para alcanzar esas excelentes calificaciones. A él le funcionó, dice, enfrentarse a las asignaturas de forma distinta según su naturaleza. "Si son cosas prácticas, como matemáticas, repito los ejercicios que hice en clases; si entramos en algo más teórico lo que hago es resumir el tema", asegura. En los primeros cursos le costó un poco sacar adelante plástica porque no se le da bien; pero en cambio nunca tuvo problema alguno con inglés. En la percepción que uno tiene de las asignaturas "influye mucho el profesor y yo he tenido profesores muy buenos, también en infantil y primaria, que han ayudado a que fuese más fácil sacar mejor nota", reconoce. 

Asegura que no le fue difícil compatibilizar esta etapa con su tiempo libre, en el que hace "lo típico: salir con amigos, escuchar música y ver películas". Para llevar bien los estudios "con establecer prioridades y estudiar lo más importante primero era suficiente; no sé si será igual en Bac porque aún no tendré exámenes en España hasta 2016", explica. 

Recién comenzado el bachillerato, no tiene claro qué hará después. Confiesa que es "bastante indeciso" y aporta un ejemplo de ello: "Hice cuarto de letras y estoy estudiando Bac por ciencias, así que no tengo la menor idea, pero tampoco excesiva prisa por saberlo". 

ESTANCIA EN SUECIA. En el país sueco estará hasta el 18 de diciembre, dos meses en total. Allí vive con una familia local y acude al instituto Tibble de Täby. La experiencia le está gustando mucho, pero al mismo tiempo matiza que no le gustaría pasar allí un curso entero. Del sistema educativo sueco le gusta que "se basa mucho en razonar y buscar el porqué de las cosas, que me parece mucho más justo". Los niños entran en el colegio a los siete años y salen un año más tarde que los alumnos españoles, cuenta. Lo mejor, en su opinión, es que la "universidad es completamente gratuita, justo al contrario de lo que se intenta hacer en España".  

Lo que no le gusta mucho a Saúl es que "cada alumno entre y salga a unas horas distintas: yo los lunes me levanto a las 5.45 y sin embargo los viernes no entro hasta las 11.50", explica. Esto se debe a que los institutos tienen un sistema similar al de las optativas en la universidad española, cada asignatura tiene un horario asignado y los alumnos solo van a las que cursan. 

Aparte del funcionamiento de la educación, a Saúl también le llama poderosamente la atención el buen buen sistema de transporte sueco. La familia que lo acoge vive un una isla y para acudir al instituto, él tiene que coger tres buses y un ferry. Sin embargo, es una situación frecuente allí y "todos tienen una aplicación con los buses del área de Estocolmo, que pasan frecuentemente". En su jornada diaria, Saúl dedica tres horas al desplazamiento, "pero hay gente que hace incluso más", asegura.

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