El pasado lunes la Policía Local establecía un dispositivo especial en el entorno del Hula para combatir la actividad ilegal de los aparcacoches, conocidos popularmente como gorrillas. Empleaba vehículos rotulados y camuflados.
Los agentes sorprendían a cuatro personas indicando aparcamientos libres a conductores, con el consiguiente riesgo para su propia integridad física, ya que ocupaban la calzada o espacios públicos y causaban molestias a los usuarios. Los denunciaron entonces por infringir la ordenanza de circulación y les requirieron para que cesasen esa práctica.
Inicialmente los aparcacoches abandonaron el lugar, pero cuando las patrullas se volvieron a presentar más tarde en la zona, comprobaron que las personas denunciadas se hallaban de nuevo realizando esa actividad ilícita por lo que levantaron actas de denuncia por infracción a la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana por desobediencia a los agentes de la autoridad, por lo que se enfrentan a multas de hasta 30.000 euros.