Sancionado un bar de Camiño Real que puso una terraza en el portal contiguo

El hostelero colocó una mesa y varias sillas en el interior del inmueble y servía allí las bebidas. La Policía Local tuvo que desalojar a los clientes y le devolvió la tranquilidad a un vecindario atónito
El bar denunciado por montar la terraza en un portal. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera El bar denunciado por montar la terraza en un portal. VICTORIA RODRÍGUEZ

La fase 1 de la desescalada le devolvió a los hosteleros la posibilidad de retomar parcialmente su actividad y abrir las terrazas al 50% de su capacidad. Sin embargo, algunos entendieron mal las restricciones, o mejor dicho, se las pasaron por alto. Al menos eso es lo que hizo el propietario de un bar de Camiño Real, que montó una terraza en el interior del portal contiguo, donde servía bebidas con total normalidad.

El responsable del establecimiento El Viajero Feliz decidió volver al trabajo, pero como no podía atender a los clientes dentro del local, ni tenía terraza en el exterior, optó por buscar algún espacio en el que servir las consumiciones al público y se le ocurrió una idea bastante simple: colocar una mesa con varias sillas en el interior de un portal situado junto a su bar, a la altura del inmueble número 78 de Camiño Real.

El hombre comprobó que en el portal había espacio para poner la mesa y montó allí su particular terraza. Y por increíble que parezca, reunió clientela. De hecho, el domingo por la tarde, la Sala del 092 de la Policía Local recibió varias llamadas comunicando que el dueño de un bar de Camiño Real salía continuamente de su establecimiento con bebidas y entraba en un portal próximo.

Los agentes se desplazaron entonces hasta el bar, alrededor de las cinco y medio de la tarde, y observaron los movimientos del hostelero. Acto seguido, entraron en el portal y comprobaron que había varias personas sentadas alrededor de una mesa, consumiendo bebidas. Los policías les preguntaron por la procedencia de sus consumiciones y los clientes reconocieron que se las habían servido desde el local de hostelería contiguo.

La actuación policial fue seguida de cerca por varios vecinos, que observaron atónitos como los agentes ponían fin al encuentro

Ante esta situación, la Policía Local desalojó el portal y le levantó al dueño del establecimiento un acta de sanción por estar desarrollando una actividad que no tenía permitida. La multa por este motivo oscila entre los 600 y los 30.000 euros, por lo que, casi con total seguridad, al hostelero no le compensó saltarse la normativa y servir bebidas en su improvisada terraza cubierta.

La actuación policial fue seguida de cerca por varios vecinos, que observaron atónitos como los agentes ponían fin al encuentro. Al margen de esta intervención policial, el fin de semana transcurrió sin más incidentes relacionados con la hostelería y no hubo más multas.

PRECEDENTES. Hace unos días, la responsable de otro establecimiento de hostelería de Camiño Real también fue sancionada por saltarse el decreto del estado de alarma y abrir el establecimiento, aunque en aquella ocasión fue multada por servir consumiciones en el interior del bar.

La Policía Nacional descubrió que había varios clientes dentro del local después de que la mujer tuviera un accidente cuando aparcaba un turismo, supuestamente de un amigo que no podía estacionarlo porque había bebido alcohol. La conductora les dijo a los agentes que tenía su documentación en el bar y, al acompañarla, comprobaron que había dos personas en la barra tomando consumiciones. La mujer también dio positivo en alcohol.

Comentarios