Las restricciones obligan a un San Valentín distinto, pero los lucenses aprovechan la cita para celebrar la vida y esa voluntad de aprovechar la fiesta ha supuesto, a la vez, un alivio para muchos negocios de la capital.
Las floristerías abren este domingo en Lugo, pero este sábado ya vivían un día frenético. Los clientes llenaron las tiendas en una jornada en la que las rosas rojas fueron la estrella de las ventas.
En Atrium, en Montero Ríos, contaban que era un buen día de ventas y destacaban que este sábado compraban flores "desde adolescentes hasta personas de 60 y 70 años".
Ramos y cestas de plantas estaban entre lo más demandado en ese establecimiento, mientras que en Rose Flor, en San Roque, contaban que se pedían sobre todo rosas y orquídeas. La afluencia de clientes era intensa y se lamentaban de lo estrecho del horario, ya que a las seis había que cerrar.
Este sábado había más hombres que mujeres comprando regalos y a por flores fueron desde veinteañeros a personas de setenta años
Que se lanzaron a comprar flores desde jóvenes a mayores lo confirmaban también en establecimientos como Guirnalda, en Carril do Son, donde decían que seguramente ayudó el hecho de que con las restricciones quedaron vedadas opciones como la de salir a cenar o hacer escapadas románticas fuera de Lugo.
Después de un día de Santos que fue desastroso y del fiasco que fue el Día de la Madre, en ambos casos por la pandemia, en las floristerías San Valentín ha supuesto un respiro económico.
Ese alivio se vivió también en muchas joyerías, aunque en estas las impresiones eran desiguales y en varias decían que, aunque había ventas, estas eran menores que en años anteriores.
En Joyería Calvo, en Conde Pallares, reconocían que estaban muy atareados y contaban que la gente estaba comprando este sábado "bastantes detallitos".
La expectativa de compensar algo unas ventas de Navidad que fueron flojas no se vieron, por tanto, compensadas para todos
Compraban más los hombres que las mujeres y acudían de todas las edades, "desde los 18 o veinte años hasta los 70", contaban.
En otras, sin embargo el día fue más flojo de lo esperado. "Va regulín tirando a flojo", explicaban en un establecimiento, donde apuntaban que el cierre a las seis de la tarde también perjudicaba.
La expectativa de compensar algo unas ventas de Navidad que fueron flojas no se vieron, por tanto, compensadas para todos.
Los regalos fueron casi en la única alternativa de celebración, que además será mayoritariamente en casa, al estar los restaurantes cerrados y no ser posibles las escapadas fuera de Lugo.
Con todo, hubo alguna opción alternativa. Por ejemplo, el hotel Forum Ceao organizó una cita especial, con cena y desayuno en la cama. Y muchos restaurantes sirvieron encargos.
