San Roque estrena la pasarela que da acceso seguro al centro de salud

La demanda histórica tardó siete meses en ejecutarse y tuvo un coste para las arcas públicas de más de doscientos mil euros
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photo_camera Una vecina utiliza la nueva infraestructura ubicada entre las calles Peña Anda y Primavera. SABELA FREIRE

El barrio de San Roque vio este viernes cumplida su principal demanda histórica como barrio. Los vecinos, la mayoría de edad avanzada, llevaban años luchando por dar solución al acceso imposible que tenía hasta ahora el centro de salud al que acudían diariamente decenas de personas.

La decisión final de levantar esta infraestructura pública surgió del área de Mobilidade e Infraestructuras, que gestiona el teniente de alcaldesa, Ruben Arroxo, y la obra contó con una inversión de 238.497 euros que corrió a cargo del presupuesto de la Concellería de Infraestruturas.

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Los ediles nacionalistas Arroxo, Penas y López visitan la pasarela. EP

La instalación de una pasarela peatonal que une la rampa que comunica al ambulatorio con la parte elevada de la escalinata de la Rúa Primavera permite ahora que las personas que acuden al centro sanitario lo hagan de una forma segura y con garantías. Además, la presencia de un ascensor en la Ronda das Fontiñas facilita la accesibilidad entre ambas zonas, tan próximas en el espacio pero, hasta ahora, con una difícil conexión para el peatón.

La problemática surgió a raíz de la propia decisión de escoger este lugar para el establecimiento de un servicio básico para la ciudadanía como es el primer nivel de atención sanitaria. El hecho de que este centro de atención primaria esté ubicado en una calle de gran inclinación provocó, a lo largo de los años, numerosas caídas, miedos y sufrimiento a mayores, embarazadas o personas con movilidad reducida que hacen uso de la silla de ruedas. A esto, se le suma la circunstancia de que Lugo es una ciudad en la que llueve abundantemente durante los meses de otoño e invierno.

La combinación de un pavimento mojado con una gran inclinación del terreno causó un gran número de disgustos que, con la pasarela que ahora se ha instalado, se podrán ya evitar.

El puente urbano, ubicado entre las calles Primavera y Peña Anda, tiene una longitud de más de 30 metros, cuenta con un gálibo de más de cuatro y ha llevado más de seis meses construirla.

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Dosinda Conde, vecina de San Roque. SABELA FREIRE

Hablan los vecinos. Desde la apertura del centro de salud de San Roque, los ciudadanos sufrieron un calvario que llegó ayer a su fin. Dosinda Conde, de 89 años, y vecina del barrio "de toda la vida", se muestra encantada. "Hacía mucha falta como agua de mayo", explica. "Lo pasaba fatal teniendo que bajar semejantes escaleras", añade.

La vecindad se muestra ahora conforme pero también coincidente en que el sitio elegido para el centro de salud fue un error absoluto por su acceso y emplazamiento. "A los ambulatorios acude cada día mucha gente mayor, madres con carritos de bebé y personas con una movilidad muy mermada; mira en qué sitio lo han ido a hacer", reflexiona otra vecina. "En este barrio, además, vivimos muchísimos mayores, no hay derecho".

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Manuela Sanfiz, paciente del ambulatorio. SABELA FREIRE

Otra señora, Manuela Sanfiz, vecina de Santa María de Bóveda pero que tiene asignado este centro sanitario, se muestra muy contenta: "La pasarela muy bien; subir la cuesta me costaba horrores porque la edad y los problemas respiratorios que padezco no perdonan", expresa. "Hacía mucha falta, ha sido la salvación", confirma.

Silvia Trashorras, que iba junto a sus dos hijos a visitar al pediatra, recuerda con espanto tener que ir al centro de atención primaria estando encinta. Los dos embarazos que vivió le obligaban a tener que acudir frecuentemente a este centro de salud. "Salías, embarazada, con la lluvia, y ya no sabías si aferrarte al paraguas o a qué. No había donde agarrarse", rememora. "Lo que sufrimos los vecinos de este barrio ha sido intolerable", reflexiona a modo de conclusión.

Se abre así una nueva etapa para los vecinos del barrio que, ahora sí, han visto después de tantos años una solución al problema y tendrán, con este cambio, una vida diaria un poco más fácil.