Los socios de la SDC San Lázaro aceptarán vender su campo de fútbol a Maderas Besteiro por 150.000 euros cuando esta empresa presente su oferta por escrito. Así lo acordaron en una concurrida y prolongada asamblea, que duró unas dos horas y media, celebrada el pasado jueves por la noche.
La maderera lucense precisa este terreno de juego, de unos 9.000 metros cuadrados de superficie, para poder ampliar sus instalaciones, que se encuentran próximas, en Vilaestévez, cerca de la carretera de Lugo a Friol.
Además de aceptar la oferta de compra, los socios de este club que milita en la segunda autonómica acordaron reinvertir el dinero en la compra de unos terrenos para construir poco a poco otro campo de fútbol.
En la asamblea se puso de manifiesto que los 150.000 euros que percibirán no serán suficientes para el nuevo estadio. Calculan que les costará alrededor de 250.000 euros, entre terrenos, su acondicionamiento, las gradas, los vestuarios, la iluminación y los accesos.
Si no vendiese, el club San Lázaro se acabaría quedando sin campo de fútbol ► Tendría que ceder alrededor de una cuarta parte de sus terrenos al Concello
La SDC San Lázaro es el único club de fútbol del municipio de Lugo, junto con el Santa Comba, que cuenta con un campo de fútbol propio, que fue construido a mediados de los años 80.
Cuando se cierre la operación, la directiva solicitará a la Federación de Fútbol que le facilite un campo para jugar, como hace con otros conjuntos de la ciudad que no disponen de uno propio.
SIN MARGEN DE MANIOBRA. Los socios del equipo del barrio de A Ponte están casi obligados a vender su terreno de juego. Maderas Besteiro precisa para ampliar sus intalaciones desarrollar un plan parcial, que incluye el campo de fútbol y otras dos fincas de 2.000 y 16.000 metros cuadrados de superficie, para que las parcelas pasen de estar catalogadas en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) como suelo rústico a industrial.
Si no vendiese, el club San Lázaro se acabaría quedando sin campo de fútbol porque al desarrollarse el plan parcial tendría que ceder alrededor de una cuarta parte de sus terrenos al Concello de Lugo para dotaciones, zonas verdes y viales. Además, en la parcela que le quedaría solo podría edificar en el 35% de la superficie, insuficiente para albergar un terreno de juego. Y tendría que asumir la parte proporcional de los cuantiosos gastos de urbanización del polígono industrial resultante.
