El San Froilán se queda sin barracas y los escenarios estarán en el centro y Frigsa

La edil de cultura cree que, ante el covid, son mejores unas fiestas "dignas, pero seguras" ► El PP no volverá a la comisión, un "paripé" que Ferreiro quiere usar como "trágala", dice

 
El recinto ferial en un día concurrido antes de la pandemia. AEP
photo_camera El recinto ferial en un día concurrido antes de la pandemia. AEP

No habrá barracas en San Froilán. Aunque formalmente se mantiene abierta la opción de estudiar si es viable montar el ferial, esa posibilidad se da casi por descartada. Es el segundo año sin atracciones y la edil de cultura, Maite Ferreiro, basó en la pandemia una decisión que se veía venir y que clarificó tras una comisión tensa, al final de la cual el PP anunció que no volverá a las reuniones. Cs también estudia dejar de participar.

El protocolo de la Xunta requiere de un importante esfuerzo para permitir las dimensiones del recinto ferial, argumentó Ferreiro, que detalló que la propuesta del gobierno, a la vista de la situación, fue renunciar a las atracciones. Ese criterio se impuso en una reunión de la comisión de fiestas muy crispada, tras la cual Ferreiro argumentó que a todos los miembros de la comisión de fiestas les gustaría que este fuera un San Froilán normal, pero lo importante es garantizar la salud y hacer un "San Froilán digno pero seguro".

La decisión motivó críticas del PP, cuyo portavoz, Ramón Carballo, censuró que Ferreiro tomara la decisión sin haber pedido un solo estudio técnico que justificara la renuncia al recinto ferial. Esa falta de informes también generó críticas de Ciudadanos.

Ambos grupos reclamaron informes técnicos que avalaran el criterio de cultura de que no era posible permitir las barracas. Creen que se quiere contar con la presencia de la oposición para, en palabras del PP, hacer el "paripé" de que se dialoga, cuando en realidad Ferreiro quiere imponer un "trágala".

La edil de cultura, en tanto, dijo que, a propuesta de la oposición, el gobierno seguirá explorando vías y "valorará a viabilidade de colocar o recinto feiral este ano".

En el segundo año sin atracciones ni casetas del pulpo, el eje de las fiestas estaría en los espectáculos y el gobierno anunció que habrá este año tres escenarios para actuaciones, uno de ellos en Frigsa, en el aparcamiento del auditorio Gustavo Freire. Los otros dos repetirán los espacios ya consolidados de las plazas de Santa María y Horta do Seminario. También habrá actividades en la carpa de la Praza da Soidade y los espectáculos para público familiar del San Froilán Miúdo seguirán celebrándose en el párking municipal del antiguo seminario.

Insultos en la comisión
El PP denunció que Maite Ferreiro insultó a Ramón Carballo. El BNG replicó asegurando que Ferreiro llamó "estúpido" a Carballo porque él la insultó antes. Según esa versión, el popular se dirigió a ella como "guapa" y el BNG no tolera comportamientos machistas.

La situación fue bochornosa, según diversas fuentes, y el concejal de Cs Juan Vidal Pardo se levantó y dejó la reunión advirtiendo de que no estaba allí para escuchar faltas de respeto a un edil. Dijo que se fue en cuanto escuchó el primer insulto, cuando Ferreiro llamó "patético" a Carballo.

El popular soltó un "adiós, guapa" a Ferreiro al dejar la reunión, según otras fuentes.

El coste y lo difícil de la seguridad, justificación para no permitir las atracciones

Las medidas que habría que tomar para permitir la instalación de las barracas elevarían los costes a asumir por el Ayuntamiento y, además, garantizar la seguridad sería muy complicado. Son dos de los argumentos utilizados por el departamento de cultura para rechazar la instalación de las barracas.

La oposición censuró que ninguna de esas reservas se basara en informes de los técnicos municipales.

No obstante, según algunas fuentes del gobierno local, al menos el desafío de la seguridad sí resultaría complicado, ya que cumplir los protocolos establecidos por la Xunta supone establecer perímetros de seguridad en torno al recinto ferial. No basta con las medidas que aplican los propios feriantes, como la limpieza de las atracciones que hacen tras cada viaje.

Tener que establecer un perímetro de seguridad supondría tener que contratar personal para esas funciones y esa vigilancia no sería tan fácil como la que se aplica en los conciertos, según la apreciación de miembros del gobierno local.

Los barraquistas, que en los últimos días anunciaron que se movilizarían si no se permitían las atracciones, no se pronunciaron este miércoles sobre la decisión del gobierno local. En tanto, las discrepancias en el Concello no se limitaron a las barracas y el PP, por ejemplo, también censuró el rechazó del gobierno local a que la designación del pregonero vuelva a ser rotatoria.

El acuerdo es imposible porque llegan con todas las decisiones tomadas y se limitan a imponerlas, según Carballo.

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