Epidemia silenciosa

Imelga y Salud Mental analizan por qué Lugo duplica la tasa de suicidios estatal

Proponen hacer autopsias psicológicas de las personas que se quitan la vida y mapeo del lugar que eligen. Frente a los 47 casos registrados en 2018, este año ya ha habido 54, la mitad de mayores de 65 años
La epidemia silenciosa. EP
photo_camera La epidemia silenciosa. EP

LUGO SUELE encabezar, año tras año, el lamentable listado de provincias más suicidas de España. Aunque mantiene ese liderazgo desde hace años, no se tiene ninguna certeza acerca de las razones. Sí muchas sospechas porque entre su población se encuentran a menudo factores que predisponen al suicidio: el aislamiento, las enfermedades crónicas, especialmente si estas cursan con dolor, las dificultades psicosociales o el consumo de alcohol y otras drogas.

Ahora, el Instituto de Medicina Legal (Imelga) y la unidad de Salud Mental quieren saber por qué motivos son tan prevalentes en Lugo las muertes autoinfligidas, si hay factores que pesan sobre otros y cuáles son para poder, en una fase posterior, diseñar intervenciones específicas para prevenirlos. Los sanitarios se plantean la elaboración de autopsias psicológicas de las personas que se quitan la vida y, simultáneamente, el mapeo de los puntos concretos donde lo hacen.

José Ramón Monterroso, forense del Imelga

"Lo que está claro es que, en un sitio en el que la tasa de suicidios duplica a la nacional, algo tiene que pasar"

"Lo que está claro es que en una zona que duplica la tasa de suicidio española algo tiene que haber", explica el forense José Ramón Monterroso, que cree que, hasta ahora, la información ha estado muy compartimentada, lo que dificulta una visión global y una extracción certera de conclusiones. Después de estudiar un máster de prevención del suicidio eligió ese como tema de su trabajo final. "Nosotros hacemos la autopsia y sabemos la causa física del fallecimiento pero sería interesante intentar determinar las características más frecuentes para luego hacer un programa de abordaje en el sector asistencial", dice.

FAMILIAR

Así, de acuerdo con los jueces, en cada levantamiento del cadáver de una persona de la que se sospeche el suicidio se pedirá el número de teléfono a un familiar. Si este está de acuerdo, el doctor Monterroso lo citará pasados unos días para explicarle los resultados preliminares de la autopsia, resolver las dudas que le puedan surgir y proponerle el contacto con el área de Salud Mental, para iniciar la autopsia psicológica.

Se trata de una herramienta desarrollada en un primer momento en Estados Unidos para atender la demanda de las compañía aseguradoras, que querían determinar si un asegurado se había suicidado o no. Ahora, tiene como objetivo conocer el estado mental que ha llevado a la persona a dar el paso de suicidarse y se hace a través del análisis de su historia clínica y de exhaustivas entrevistas a sus familiares.

"La autopsia psicológica da mucha información. A través de ella se podrá ver si en Lugo es más frecuente que el suididio se asocie a depresión o toxicomanías, por ejemplo; si esas personas estaban tomando o no medicación; si percibieron factores gatillo o estresantes en los últimos tres meses...así se pueden empezar a determinar hechos que pudieran ser diferentes de otras zonas geográficas y ver los que tienen significación estadística", explica el forense.

Delia Guitián, psicóloga clínica

"Conocer las características comunes de los suicidios con gran letalidad nos puede ayudar a prevenir"

La psicóloga clínica Delia Guitián, —que lleva años intentando poner en marcha la elaboración regular de autopsias psicológicas en Lugo— explica que su percepción es que existe un grupo de personas que se suicidan sin que hayan tenido contacto alguno con la unidad de Salud Mental, sin tentativas previas que los coloquen en un programa de observación y con gran letalidad. Es decir, gente que lo intenta una vez y lo consigue y es a ese grupo de personas al que primordialmente debe dirigirse el programa. "Conocer características comunes de los suicidios con esa letalidad es lo que nos puede ayudar a prevenirlos", apunta.

Además, la autopsia psicológica puede ayudar también a los familiares que colaboran en su elaboración, facilitándoles el duelo y previniendo a su vez conductas autolesivas. "Esa persona airea sentimientos, inquietudes y miedos", apunta, el doctor Monterroso. "Y en un entorno en el que no es juzgado", matiza Guitián.

RIESGO

"A los familiares de un fallecido en un accidente de tráfico no les aumenta el riesgo de fallecer en un accidente ellos mismos. Pero el familiar de una persona que se suicida va a tener, como mínimo, un duelo bastante peor porque es algo con mucho estigma y tiene más riesgo de suicidarse a su vez", explica el forense.

El mapeo implicará analizar el punto concreto en el que se produce cada suicidio y la relación de esa persona con él. "En la provincia de Lugo vemos, y esta es una impresión no sujeta todavía a estadística, que hay algunas zonas con suicidios de mayor letalidad. La gente de la montaña, cuando se suicida, normalmente lo logra. En núcleos urbanos la letalidad baja", dice el doctor Monterroso. Conocer en qué sitios se producen con más frecuencia podría promover después que se diseñaran programadas de prevención específicos para esos lugares.

HOMBRES MAYORES

Los hombres se suicidan más que las mujeres. Esa es una evidencia, consistente año tras año con independencia de la zona geográfica que se observe. Lugo no es una excepción. Pero, además, cuenta con otra peculiaridad: son hombres mayores los que se quitan la vida con más frecuencia. De las 54 muertes autoinfligidas contabilizadas por el Imelga este año, prácticamente la mitad fueron de hombres mayores de 65, muchos de ellos ancianos e incluso dos de ellos que superaban ampliamente los 90 años.

En el caso de España, la horquilla de edad en la que se concentra el mayor número de suicidios oscila entre los 40 y los 59 años, hasta el 40% tiene esa edad. No ocurre lo mismo en la provincia, donde hay muertes autolíticas de hombres de mediana edad, pero se registran muchas más de ancianos.

José Luis Cascallana, Jefe de Patología Forense
"En la provincia de Lugo se produce  una media de un suicidio  a la semana. En lo que  va de año hubo ya 54"

Según los datos del Imelga, el número de suicidios en Lugo vuelve a crecer por tercer año consecutivo. A falta de mes y medio para que acabe el año, ya se han producido 54, frente a los 47 del año pasado al completo. "La media es de uno a la semana", apunta José Luis Cascallana, jefe de patología forense del Imelga.

Según esa previsión, habría que sumar al menos otros seis más, de esa manera, el 2019 se convertiría en el ejercicio con mayor número muertes autoinfligidas de la última década, junto a 2014, cuando se llegaron a registrar un total de 60. Lugo fue la única provincia gallega en la que crecieron los suicidios a lo largo del año pasado.

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