El salón de belleza que cerró en el centro explica que está devolviendo todo el dinero

La empresa explica que no quiere causar ningún daño económico a sus clientas, que creían estar siendo víctimas de un fraude
Calle Quiroga Ballesteros, en una imagen de archivo. XESÚS PONTE (AEP)
photo_camera Calle Quiroga Ballesteros, en una imagen de archivo. XESÚS PONTE (AEP)

El salón de belleza que cerró sus puertas en la calle Quiroga Ballesteros causando inquietud entre las clientas asegura que está devolviendo el dinero de todos los bonos de tratamientos.

La mayoría de las clientas, de hecho, ya han recuperado el dinero y solo falta una pequeña parte pendiente de los reembolsos, según la empresa, que destaca que su intención no es causar ningún daño económico a las personas que contrataron esos servicios.

Indicó que los bonos máximos eran de 180 euros y los más habituales eran de 30 o 40 euros y que las clientas pendientes del reembolso pueden llamar al 691 54 34 88.

Preocupación de las clientas

Algunas clientas del negocio, situado en el entorno de la plaza de abastos de Lugo, dieron la voz de alerta estos días al sospechar que el local había cerrado sin devolver el dinero de los bonos de tratamientos que ha estado vendiendo hasta hace poco.

Aunque el salón de belleza puso un cartel asegurando que iba a estar cerrado por obras, las clientas creyeron que estaban siendo víctimas de un fraude, ya que la responsable no respondía a las llamadas y, destacaban, era evidente que en el local no había obras.

El caso de un negocio en Augas Férreas

El pasado mes de octubre ya se produjo un caso similar en un centro de estética de Augas Férreas. Los hechos se hicieron públicos a raíz de que decenas de clientes y algunas de sus empleadas lo aireasen en las redes sociales, llegando a crear un grupo de afectados en Facebook.

Centro Sensei en Augas Férreas. XESÚS PONTE
Centro Sensei en Augas Férreas. XESÚS PONTE (AEP)

El centro Sensei, que llevaba unos 12 años funcionando, cerró por vacaciones en la primera mitad de agosto de 2022 y, sin previo aviso, ya no volvió a abrir. Sus empleadas fueron despedidas y algunos clientes denunciaron que la propietaria les adeuda el importe de los bonos por tratamientos de estética y sesiones de depilación con láser, entre otros servicios, que pagaron por adelantado.

A finales de septiembre, cuando llevaba casi un mes y medio sin funcionar, este centro de estética también utilizaba las redes sociales para anunciar su cierre definitivo, según aseguraba, "después de haber intentado buscar una solución y esta no ser posible".

Además, facilitaba una dirección de correo electrónico para que los afectados le comunicasen la cuantía que les adeudaba. La propietaria comenzó a mediados de octubre a devolver esos importes a algunos de sus clientes.