Ajuste de nóminas

El salario mínimo de 900 euros da oxígeno a unos 37.000 lucenses

El 43,5% de los 85.000 trabajadores por cuenta ajena que hay en la provincia de Lugo se benefician de esta subida

Cascos de obreros. ARCHIVO
photo_camera Cascos de obreros. ARCHIVO

La histórica subida del salario mínimo interprofesional (SMI), la más alta en los últimos 42 años en España, ha generado en la provincia de Lugo, por una parte, inquietud entre los empresarios porque tienen que cuadrar sus cuentas de resultados y, por otra parte, ha aportado una bocanada de oxígeno a esos empleados que también tienen que hacer números, en su caso para llegar a fin de mes.

La Agencia Tributaria cifra en 37.000 asalariados lucenses a los que afecta este aumento del SMI, que ha pasado de 735,90 euros a 900, un 22,3% más. En Lugo, que es una de las provincias con los sueldos más bajos, supone el 43,5% de los 85.000 trabajadores por cuenta ajena que hay.

Hostelería, empleadas del hogar, panadería, comercio textil, agraria, vinícola, sanidad privada y fuera de convenio (tiendas 24 horas, todo a 100...) son las principales secciones de actividad económica en las que se asigna este incremento en la provincia.

Salarios. EPPeluquería también estaría incluida en esa relación, pero en enero ya se actualizó el convenio colectivo a nivel de toda Galicia tomando como salario base los 900 euros.

Limpieza está entre dos aguas porque su convenio está al día, hasta el 31 de diciembre de 2018, y la parte empresarial y la social inician ahora las negociaciones.

Por ejemplo, en hostelería, que es uno de los principales empleadores en la provincia de Lugo con casi 6.000 trabajadores por cuenta ajena afiliados a la Seguridad Social y cuyo convenio colectivo está sin renovar desde 2012, la subida media supone unos 160 euros al mes, según varias asesorías laborales consultadas que ya la aplicaron en las nóminas de enero.

José Manuel Cela, un empresario con 30 años de experiencia que dirige el Restaurante Porta de Santiago y sirve el cátering del Gran Hotel Lugo, reconoce que los sueldos son "bajos", mientras que "todo sube (vivienda, combustible, electricidad...)", por lo que, a su juicio, "los empleados se escapan de la hostelería" y la subida salarial "con el esfuerzo de todos" puede contribuir a "mantener" al personal.

La regla a priori es sencilla, aunque después tiene su intríngulis porque ofrece un abanico de interpretaciones sobre los pluses o complementos que se pueden incluir en el cálculo. A un trabajador por cuenta ajena, a jornada completa, cuyo sueldo anual bruto no alcance los 12.600 euros le corresponde un SMI de 900 euros mensuales o 30 diarios. Unos empleados ya han visto incrementadas sus nóminas en enero, normalmente bajo el concepto de ‘a cuenta del convenio’, otros tendrán que esperar a este mes para esa actualización.

Los 12.600 euros brutos resultan de multiplicar un salario base de 900 por 14 pagas. En ese cómputo se puede incluir por ejemplo la antigüedad, pero no otros complementos como transporte o vestuario. Los asalariados temporales o por horas también se benefician de la nueva cuantía, porcentualmente.

REACCIONES. Este aumento histórico del SMI es un claro ejemplo de que cada uno habla de la feria según le va en ella. Dependiendo del cristal con el que se mire, se aplaude o se reprueba el acuerdo adoptado por el Gobierno central.

La patronal es crítica. El primer pero que pone es que esta ha sido una medida "unilateral" del Ejecutivo, que debió ser "negociada" en la mesa tripartita de la que forman parte empresarios, sindicatos y Gobierno. El secretario general de la Confederación de Empresarios de Lugo (CEL), Jaime López, augura que supondrá "una amortiguación de la creación de empleo". Precisa que no se despedirá a personal, pero que se reducirán las jornadas laborales y no se contratará. Y más, a su juicio, en esta provincia en la que "los márgenes de beneficio de las empresas son más limitados".

Para calcular si corresponde la subida hay que sumar al salario base complementos como la antigüedad, pero no vestuario ni transporte
 

Jaime López recurre además a los augurios realizados desde Bruselas. La Comisión Europea estima que se dejarán de crear entre 70.000 y 80.000 empleos en España en dos años y que se desacelerará la economía porque el crecimiento previsto para este ejercicio se rebajará al 2,1% y al 1,9% el próximo.

El secretario general de la CEL se muestra "cauteloso" porque precisa que habrá que ver cómo se interpreta en las diferentes mesas de negociación colectiva y por parte de la Inspección de Trabajo, sobre qué conceptos se podrán computar en el salario mínimo.

Hace además una advertencia, que como se sube el sueldo a las categorías laborales menos cualificadas eso puede desencadenar que también se incremente a las superiores porque sino se equipararían. "Lo vemos con preocupación porque tenemos que ajustar los balances en las empresas. No es un tema caprichoso", asegura. Considera que las empresas tienen que competir "en internacionalización e innovación, no en salarios".

PARTE SOCIAL. El secretario general de UGT en Lugo, Ángel Tomé, destaca el importante impacto que tiene esta medida en la provincia porque beneficia "entre el 30 y el 40%" de los asalariados.

La patronal augura que "amortiguará" la creación de empleo, mientras que los sindicatos consideran que reducirá la precariedad
 

Su homólogo de CC.OO., Jesús Varela, que recuerda que este sindicato defiende que el SMI alcance los 1.000 euros previstos en el horizonte de 2020, considera que la subida aplicada permitirá "recuperar o poder adquisitivo perdido", a raíz de la recesión económica, y "achegarse aos salarios  doutros países europeos".

Jesús Varela contradice las interpretaciones vertidas en los últimos días que atribuyen el mal comportamiento del desempleo el mes pasado a la subida salarial. "Esto é falso. É mentira. Aínda non deu tempo a repercutir o incremento nas nóminas. Xaneiro sempre é negativo para o paro polo remate da campaña de Nadal, as rebaixas..., sobre todo no sector servizos", precisa.

Este sindicalista considera que contribuirá además a "recuperar o consumo", debido a que "os traballadores van ter máis cartos para gastar"; "reducir a precariedade laboral e a eventualidade" y "mellorar a productividade". También cree que facilitará actualizar convenios colectivos que dice que "a patronal se resiste a negociar".

El responsable comarcal de la CIG, Antonio Niño, que aún considera "insuficiente" la cuantía del nuevo SMI porque debería ser el 60% del salario medio, que en España es de 2.000 euros, según recomienda la Carta Social Europea, también rehuye la advertencia de la patronal de que supondrá una pérdida de puestos de trabajo.

"Se nos comparamos con noso entorno, naqueles países nos que mellores salarios hai é onde hai menos paro e unha maior actividade económica", asegura Antonio Niño, que precisa que no hay que irse tan lejos, porque compara los sueldos de la provincia de Lugo con los de las vecinas A Coruña y Pontevedra, que cuentan con "empresas competitivas".

Este dirigente de la CIG recuerda además que "se fala dunha recuperación económica que nos non a vemos na creación de emprego".