Las llamadas que realicen los lucenses al 091 ya no son atendidas desde este lunes en la comisaría de la Policía Nacional de Lugo sino que están centralizadas en A Coruña, como sucede por ejemplo con las emergencias del 112.
El desmantelamiento de este servicio, que recibía unas 30.000 llamadas telefónicas anuales, ha desatado las críticas de diversos colectivos sociales y formaciones políticas en la capital lucense.