Es uno de los locales más emblemáticos de la Rúa Nova lucense. Bodegas do San Vicente está considerada como un referente del buen vino, acompañado de tablas de quesos, jamón y embutidos de marcas de prestigio. Esta fórmula gastronómica le otorga una personalidad propia al establecimiento, regentado desde 1982 por Víctor Fernández Picos, y atrae a una nutrida clientela. En consonancia con su enxebre decoración en madera ofrece interesantes productos gallegos, pero también de otras comunidades españolas, como las cecinas leonesas a los jamones de pata negra de Jabugo. La profesionalidad de David Pérez y Álvaro Gil, los camareros que llevan el peso del trabajo diario, es otro valor añadido de este negocio.
Las tablas salen desde el mostrador, que sirve a su vez de expositor, pero que no se usa para tomar el vino, ni picotear, ya que solo se sirve en las mesas. Las raciones se cobran al peso.
El jamón de bodega suele ser el más demandado, aunque el ibérico de recebo y el Jabugo tienen mucha salida. El secreto para que los jamones se mantengan jugosos y en óptimo estado es cortarlos todos los días, algo que se cumple a rajatabla.
La variedad de quesos va desde los del país, como son los de la denominación Arzúa-Ulloa o los ahumados de San Simón, a los olorosos quesos extremeños o los azules, como los de Cabrales o el premiado Don Crisanto vilalbés. No faltan clásicos franceses, como el Chaumes, de pasta blanda, o el Rambol, que lleva nueces.
La clientela se inclina por las tablas mixtas de jamón y queso, a la que en muchas ocasiones se suma una ración de exquisita cecina de León, aderezada con aceite de oliva. Este producto, al igual que los chorizos, proceden de Embutidos Ezequiel, una fábrica de embutidos de Villamanín (León). Los postres habituales son las tartas de queso y de almendra.
Bodegas do San Vicente es, como su nombre indica, sinónimo de chateo. La copa de vino, junto a un pincho de queso y chorizo, es una imagen típica de esta taberna que da protagonismo a los caldos gallegos y tiene interesantes riojas y riberas del Duero. Entre los Ribeira Sacra hay un Amandi cosechero que Víctor Fernández comparte con otros bares de la zona.
El horario de apertura de Bodegas do San Vicente es de 13.00 a 15.00 horas y de 20.00 a 24.00. Cierra los domingos.
