La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) informó este viernes de que la junta de compensación de la urbanización de As Saamasas no puede solicitar otra prórroga de la autorización de que disponía, pero sí puede pedir un nuevo permiso para continuar las obras, que fueron paralizadas el pasado jueves por el Ayuntamiento de Lugo.
En cambio la junta de compensación, que recurrirá el decreto del Concello, asegura que ya tenía finalizadas las obras en la zona de policía cuando caducó la autorización, por lo que considera una "sinrazón" la medida adoptada.
El organismo de cuenca explicó que la autorización inicial tenía una vigencia de dos años, hasta febrero de 2020, y que después le concedió una prórroga por un año más, hasta febrero pasado, ya que el reglamento de dominio público hidráulico establece que esta tiene que ser por un periodo máximo del 50% del primer permiso. Pero, según aclaraba este viernes la Confederación, no puede conceder una segunda prórroga, sino que el interesado tiene que volver a solicitar una nueva autorización.
La CHMS asegura que la junta de compensación le solicitó esa segunda prórroga en diciembre del año pasado y que al mes siguiente le comunicó la denegación.
"Este bloqueo es más que cuestionable a pesar de que no entramos a valorar su fundamentación jurídica", dijo Vidal-Pardo
CIUDADANOS. Mientras sigue abierto el plazo para recurrir la paralización de las obras de esta urbanización de 76.000 metros cuadrados a orillas del río Miño, este viernes se posicionaba sobre este conflicto el grupo municipal de Ciudadanos. El edil de la formación naranja Juan Vidal-Pardo acusó al concejal de sostenibilidad urbana, Álvaro Santos, de "actuar de forma caciquil y torticera contra las casi 80 familias propietarias de suelo" en esta zona de As Saamasas.
Vidal-Pardo atribuye esta paralización a "una artimaña política" del gobierno local para "presionar" a los dueños para que no entablen un procedimiento judicial contra el Concello por el criterio interpretativo de las rasantes aprobado en el pleno del pasado jueves, que, según aseguró el edil de Cs, "va en contra del criterio técnico" del Colegio de Arquitectos (Coag) y de la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción (Apec).
"Este bloqueo es más que cuestionable a pesar de que no entramos a valorar su fundamentación jurídica", dijo Vidal-Pardo, que añadió que "han buscado un punto débil para agarrarse a algo con lo que negociar en el asunto de las rasantes. Es un verdadero chantaje que deja la imagen del gobierno local por los suelos".
ECOLOGISTAS. A favor de la medida adoptada se posicionó este viernes la asociación Ecoloxistas en Acción, que pide a la Confederación que "faga unha avaliación exahustiva das consecuencias medioambientais desta construcción ás beiras do río Miño" y al Concello de Lugo que "manteña a paralización cautelar até que se cumpra a normativa ambiental".
