Varias familias celebraron el pasado fin de semana una ruidosa fiesta de cumpleaños en un piso de la Rúa Pontevedra, en la zona de las Casas Baratas, que les puede salir cara. El jolgorio se prolongó hasta bien entrada la noche. A los juerguistas se les olvidó que a ciertas horas se debe bajar el volumen de la música y al menos cerrar las ventanas para conciliar la verbena con el descanso de sus vecinos. Estos pusieron el grito en el cielo.
Cuando se personó en la vivienda de la Rúa Pontevedra una dotación de la Policía Local se encontró con que sus moradores estaban celebrando una fiesta, según detallaron los agentes, "con música en tono muy alto, las ventanas abiertas y los participantes cantando y bailando, pudiendo escucharse la música y los cánticos en cualquier lugar de dicha calle".
Los agentes levantaron actas contra los organizadores de la fiesta porque incurrieron en diversas infracciones contra la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana.
MULTA CUANTIOSA. Esa ruidosa fiesta en un piso que duró hasta bien entrada la madrugada les puede salir cara a sus responsables, que fueron identificados por los agentes que intervinieron.
La Policía Local instruye contra ellos un expediente sancionador que les podría acarrear una multa cuya cuantía va desde los 601 y a los 30.000 euros.
