La Policía Local realizó varias intervenciones a lo largo del fin de semana por ruidos que molestaban a los vecinos. La primera intervención de la noche del viernes al sábado tuvo lugar poco antes de las doce y media de la madrugada en un edificio de la calle Tunel de Oural, ya que los vecinos se quejaban de los ruidos procedentes de una vivienda "por arrastre de muebles y actividad humana en tono muy alto". Los agentes identifican al inquilino del piso, quien les explicó que estaba jugando con unos amigos con la consola de videojuegos y que no era consciente de las molestias que estaba ocasionando.
Unas horas más tarde, sobre las cinco menos cuarto de la madrugada, los policías se desplazaron hasta otra vivienda en la calle Ona de Chave por los ruidos que se generaban en el interior de un piso, que impedía conciliar el sueño a los vecinos. Casi a la misma hora, los policías acudieron también a otro edificio de la Rúa da Raíña, ya que los residentes de un inmueble se quejaban del ruido que provocaba un grupo de gente que se encontraba en una terraza. Los agentes comprobaron que se estaba llevando a cabo una fiesta e identificando al responsable de la vivienda. En los tres casos, los ruidos cesaron cuando acudió la Policía Local.
Los agentes del Grupo Operativo Nocturno de la Unidad Territorial de Policía de Barrio tuvieron otra intervención similar en la noche del sábado al domingo, cuando acudieron a un edificio de la Ronda del Carmen, sobre las 4.35 horas, ya los vecinos denunciaron que en una vivienda se escuchaba música "en tono muy alto" y no eran capaces de dormir.
Los agentes comprobaron que varios jóvenes estaban celebrando una fiesta, pero apagaron la música en cuanto llegaron los policías y abandonaron la vivienda. En este caso, la Policía Local levantó un acta de infracción a la Ordenanza de Medio Ambiente.
Las intervenciones policiales por ruidos nocturnos que generan molestias a otros ciudadanos son cada vez más frecuentes, fundamentalmente los fines de semana. En la mayoría de los casos, según confirma la Policía Local, los ruidos cesan en cuanto los agentes intervienen y hablan con los responsables.
