Las denuncias por robos y hurtos cometidos en el interior de vehículos descendieron en los últimos meses en el municipio lucense y la problemática actual se concentra fundamentalmente en el entorno del Hospital Universitario Lucus Augusti, donde los delincuentes aprovechan el elevado volumen de turismos estacionados y la afluencia de gente para cometer sus asaltos.
Evitar este tipo de actuaciones es uno de los objetivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad, por lo que tanto la Policía Local como la Nacional incrementaron la vigilancia en la zona, donde también persiguen otro tipo de prácticas, como la actividad de los gorrillas.
Tal y como señalan las fuerzas y cuerpos de seguridad, el 'modus operandi' en este tipo de sustracciones consiste en romper la ventanilla del vehículo utilizando un objeto contundente, que en muchas ocasiones es una simple piedra recogida del suelo. Los cacos acceden así al interior de los turismos y se llevan las pertenencias de sus propietarios en cuestión de segundos.
La otra modalidad que utilizan los ladrones en la capital lucense -tanto en las inmediaciones del Hula como en el resto de la capital- son los hurtos en vehículos que no se encuentran correctamente cerrados con llave. "Muchas veces, los ladrones van por la calle tanteando los coches y probando las cerraduras, hasta que encuentran una que pueden abrir y entonces cometen el hurto sin mayor esfuerzo", explican los agentes.
Para estos cacos, cualquier botín es bien recibido. "Buscan sobre todo dinero y artículos tecnológicos, como móviles, tabletas u ordenadores, pero se tienen llevado de todo, desde ropa y documentación, hasta paquetes de chicles o tan solo un mechero. En muchas ocasiones", comentan, "son mayores los daños materiales que el valor de lo que sustraen".
PROBABILIDAD. A pesar de que los robos y hurtos en el interior de vehículos no han desaparecido, la problemática en Lugo es bastante inferior a la registrada en el resto de la comunidad gallega e incluso a nivel nacional.
De hecho, un estudio publicado este año por las aseguradoras concluye que la probabilidad de sufrir una sustracción en un turismo en el municipio lucense es un 63% inferior a la media del país. Según explican desde el sector, el seguro sabe cuántos percances atiende y cuántos vehículos tiene asegurados.
"De la relación entre ambas magnitudes", apuntan, "se puede derivar la probabilidad de que se produzca el percance y analizar las diferencias entre territorios".
El informe de las aseguradoras recoge datos a nivel municipal, pero también por provincias, y la de Lugo se sitúa como la segunda de España en la que menos posibilidades tienen los conductores de encontrar su vehículo desvalijado (un 58,17% por debajo de la media nacional). La provincia lucense figura en la lista tan solo por detrás de Cantabria (con un porcentaje de -59,64%).
Afrontar una sustracción en un vehículo resulta obviamente más llevadero si el propietario tiene contratada en su seguro de coche la cobertura de robo. Sin embargo, no todos los conductores incluyen esta circunstancia en su póliza, por lo que, llegado el caso, se ven obligados a cargar con los gastos de reparación y a asumir las pérdidas.
Según estiman las compañías, en la provincia de Lugo tan solo el 56% de los vehículos asegurados tienen cobertura de robo.
La Policía recomienda no dejar objetos de valor a la vista "ni cinco minutos"
"Hubo épocas con bastantes hurtos cerca de los colegios y en garajes. Es importante cerrar el coche siempre"
Muchos de los lucenses que acuden a comisaría para denunciar una sustracción en un turismo habían dejado algún objeto a la vista de los cacos y se habían bajado del vehículo para hacer un recado.
Sin embargo, los ladrones actúan rápido, por lo que tanto la Policía Local como la Nacional instan a los ciudadanos a extremar en todo momento las precauciones. "Hubo una época en la tuvimos varias denuncias por hurtos cerca de guarderías y centros escolares. La gente dejaba el coche abierto para bajar a los niños, con sus pertenencias dentro, y los ladrones controlaban las horas de entrada y salida de los colegios para cometer los hurtos. Aunque nos parezca poco tiempo", apunta la Policía, "hay que cerrar siempre el turismo y no dejar objetos de valor a la vista, ni tan siquiera cinco minutos".
Otra de las recomendaciones que realizan a menudo las fuerzas y cuerpos de seguridad es cerrar bien las puertas de los garajes comunitarios. "Ahora mismo no se están detectando muchos casos, pero hubo una época en la que se sucedían las denuncias por estos hechos. Normalmente, los vecinos salen del garaje y no esperan a que se cierre la puerta, por lo que los ladrones aprovechan ese momento para acceder al interior y cometer los robos. Además, aunque el coche se encuentre estacionado en un garaje, también es importante no dejar ningún artículo a la vista", comentan.
Con un poco de precaución, en muchas ocasiones es posible evitar la acción de los ladrones, o al menos complicarles al máximo su intervención.
Venta de piezas
Los ladrones fijan su objetivo en estos vehículos por un motivo: la venta de piezas para reparaciones, ya que saben que podrán obtener importantes beneficios económicos.
