El Rosalía ingresa en un estudio para prever el rendimiento

Investigadores de la Universidad de Vigo seguirán a alumnos de 6º de infantil y 1º de primaria hasta que pasen a secundaria

Asistentes a la reunión de padres para concer los detalles de la investigación. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Asistentes a la reunión de padres para concer los detalles de la investigación. VICTORIA RODRÍGUEZ

Los alumnos de sexto de infantil y primero de primaria del colegio Rosalía de Castro participarán en un estudio que tiene en marcha desde hace años el grupo de investigación de Psicología Evolutiva de la Universidad de Vigo que pretende seguir a los alumnos durante toda la etapa de primaria para detectar predictores tempranos que permitan prever el rendimiento del alumnado tanto en matemáticas como en lecto-escritura. Es decir, "ver qué aspectos influyen en que tengan un buen rendimiento o no tanto" en estas áreas, explica Valentín Iglesias Sarmiento, uno de los investigadores que, junto a otros compañeros, presentó esta semana la iniciativa a los padres de los alumnos concernidos y respondió a sus preguntas. El objetivo último del proyecto es poder adaptar la enseñanza en lo posible al perfil de cada niño y, de este modo, evitar el fracaso escolar y potenciar sus capacidades.

El grupo de investigación lleva ya dos o tres años realizando este estudio con una muestra amplia de alumnado, que incluye centros de Vigo y Ourense, principalmente. El Ceip Rosalía de Castro es, por ahora, el único colegio lucense que participa en la investigación. El año pasado evaluaron a unos 300 alumnos y el año próximo será una cantidad similar. En su investigación, incluyen tanto centros públicos, como privados y concertados, urbanos y rurales para tener la mayor representatividad posible.

Según Valentín Iglesias, en el Rosalía de Castro el equipo se ha encontrado una respuesta excelente, tanto por parte de las familias como del profesorado.

Hasta ahora el equipo de investigación había trabajado con cursos más avanzados de primaria, donde ya empiezan a manifestarse los problemas de aprendizaje, pero su intención es remontarse a fases tempranas de la escolarización para tener un seguimiento más a largo plazo que permita definir mejor los perfiles. Por eso en el Rosalía comenzarán con el último curso de infantil y el primero de primaria.

RESULTADOS. A modo de ejemplo, Valentín Iglesias explica que en el caso de Matemáticas, se estudia qué factores influyen en la resolución de problemas, aspectos como la planificación, la atención, la motivación, el autoconcepto, la edad o, el género, entre otros.

Han visto, por ejemplo, que «en los niños con mejor rendimiento la planificación es lo que funciona mejor», lo que hace que sean "más estratégicos y capaces de organizarse cuando se les plantea una actividad nueva". En el caso de niños con un bajo rendimiento matemático, suele haber fallos en las habilidades de dominio específico, es decir las operaciones básicas. Porque las dificultades, apunta, son acumulativas. "Si los niños fallan en los niveles básicos, luego se pierden" y eso puede causarles ansiedad. Del mismo modo que las matemáticas, también se estudia la lectura y la escritura.

El propósito del estudio es que sus conclusiones puedan tener una aplicación práctica en la enseñanza, que los profesores puedan proponer tareas y enfoques en función del perfil de cada niño. No solo está orientado, matiza, a detectar dificultades sino a poder trabajar con distintos niveles de rendimiento, ya sean niños con altas capacidades, como niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperatividad o bajo rendimiento en alguna o varias competencias.

Este objetivo está en relación con los problemas que les trasladan los docentes, que normalmente tienen grupos amplios de alumnado que no permiten una atención individualizada. Los resultados del estudio pretende servir para encontrar "perfiles más homogéneos" que permitan pasar de una enseñanza grupal a otra más adaptada a cada caso.

PRUEBAS. El seguimiento del alumnado se hace a través de tests estandarizados que tienen un sólido soporte teórico, explica el investigador. Los resultados que obtienen también se comparten con los centros participantes. "Intentamos que no se quede solo en una investigación, sino que revierta en la escuela. Van a tener los resultados y les vamos a ayudar a analizarlos", añade.

Los tests serán realizados siempre por miembros del equipo con el fin de que no haya sesgos en el proceso de realización. Además están enfocados "a la edad que tiene el niño, no a la etapa educativa" porque, matiza, el proceso de maduración es muy distinto de un individuo a otro.

Son pruebas, además, de práctica normal en el sistema educativo y alguna prueba de rendimiento, tipo las que se utilizan para el informe Pisa, "pero poco", matiza. "Es como si se les hiciera una valoración psicopedagógica", explica Valentín Iglesias.

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