La música que se hace en Galicia copó este viernes el protagonismo del primer día de las fiestas. A Sés le precedió en el programa la actuación de Xosé Lois Romero & Aliboria en el otro gran escenario de la ciudad, el de la Praza de Santa María. La sonora percusión de los panderos, panderetas y tambores, acompañada de las voces de las cantareiras, caldeó el ambiente al pie de la catedral. Este grupo está considerado como uno de los proyectos más revolucionarios de la música tradicional gallega de los últimos años.
Más que revolucionarios, más bien desenfadados, son los miembros de la Familia Caamagno, que este viernes por la noche fueron los encargados de pasar la llave al escenario de la Praza de Santa María con su animado concierto.
Este quintento gallego, que reúne todos los requisitos para ser carne de festival, contagió a ritmo de garage, pop y rock and roll a los cientos de lucenses y visitantes que hicieron una pausa en su ruta de bar en bar por la próxima calle de los vinos para escuchar los ritmos pegadizos de esta banda con casi una década de recorrido.
