Los robos en viviendas bajan un 32% en Lugo y el botín medio es de 1.012 euros

Las restricciones de la pandemia centraron las sustracciones en segundas residencias y zonas de playa 
Robo cometido hace unos años en una vivienda de la zona rural de municipio de Lugo. AEP
photo_camera Robo cometido hace unos años en una vivienda de la zona rural de municipio de Lugo. AEP

Las medidas antipandemia, que impusieron restricciones de movilidad y fijaron límites horarios, cambiaron el panorama social en 2020 y provocaron a la par un descenso en las tasas de delincuencia. Esta caída se notó especialmente en las sustracciones, a nivel general, y en particular en los robos cometidos en domicilios, tanto en pisos como viviendas unifamiliares.

En el municipio de Lugo, el descenso en este ámbito se situó en el 37%, pasando de 92, durante 2019, a 58 el pasado año. A nivel provincial, la caída fue del 33,6% (de 280 a 196), unas cifran que sitúan a Lugo como la provincia de la comunidad gallega en la que más descendieron este tipo de delitos. Le siguen Ourense, donde bajaron un 23,5%; A Coruña, con un descenso del 22,7%, y Pontevedra, donde cayeron un 21,9%.

Pero además de provocar cambios a nivel cuantitativo, la pandemia originó también variaciones en los patrones de delincuencia. Al menos así se desprende del informe que acaba de publicar el sector de las aseguradoras bajo el título Los robos en hogares asegurados. Datos 2019-2020. El estudio -que analiza los robos perpetrados en viviendas aseguradas entre el 1 agosto de 2019 y el 31 julio del pasado año- concluye que "los ladrones han optado por la playa a raíz de las medidas desplegadas por las autoridades a consecuencia de la crisis sanitaria". 

Las aseguradores afirman que la probabilidad de sufrir un robo en una vivienda de Lugo es un 43% inferior que en el conjunto del país

PROBABILIDAD. El confinamiento de la población durante la primavera y las limitaciones impuestas a los desplazamientos frenaron la actividad de los ladrones, pero los que siguieron actuando se vieron obligados a centrar su atención en las segundas viviendas, habitualmente ubicadas en zonas de litoral. "Los amigos de lo ajeno se han desentendido de los inmuebles ubicados en núcleos urbanos al ser conscientes de que, al tratarse de residencias habituales, sus moradores iban a encontrarse en esos domicilios", señalaron.

El informe, en el que participaron una treintena de aseguradoras, pone de manifiesto que prácticamente todas las provincias donde la probabilidad de sufrir un robo es mayor que la del conjunto de España se encuentran en la costa, más concretamente en el litoral mediterráneo. Es el caso de Girona, Tarragona, Barcelona o Murcia. En toda Galicia, sin embargo, a pesar de tener zonas de costa, la probabilidad de sufrir un robo es "media-baja". 

En la provincia de Lugo, concretamente, esta probabilidad (que se desprende de la relación entre el número de robos y el número de viviendas aseguradas, es decir, las que podrían haber sido objeto de robo) se sitúa un 43% por debajo de la media, al mismo nivel que zonas como Ourense o Melilla, y solo un poco por encima de lugares como Soria o Teruel. Solo en Lugo municipio, la probabilidad desciende al -49,30%.

La tabla estadística general la encabeza Girona, donde la probabilidad de que un domicilio sufra un robo es un 89,42% superior a la media nacional. Le siguen Tarragona, Barcelona y Murcia, con porcentajes del 65,89%, el 56,07% y el 46,18% por encima del conjunto de España, respectivamente. "Si aparece en la tabla algún territorio de interior entre los primeros puestos de la clasificación", matiza el estudio, "es porque se trata de provincias próximas a Madrid, donde también abundan las segundas residencias, como pueden ser Toledo o Guadalajara". 

BOTÍN. Las cifras recabadas por las aseguradoras revelan también que, a nivel nacional, el botín medio que consiguen los delincuentes en cada golpe es de unos 1.300 euros. La provincia española donde los robos fueron más graves fue Barcelona, con un botín medio de 1.673 euros, mientras que en el extremo opuesto se situó Melilla, con 598 euros. En la provincia lucense, la indemnización media que pagaron las aseguradoras por sustracciones en domicilios se situó en 1.012 euros, un coste que desciende si se tiene en cuenta solo Lugo municipio, donde el botín medio se situó en 738 euros.

Si se mide el coste medio del robo en relación a la renta disponible de los hogares, que publica la Agencia Tributaria, se ve el impacto que supone el robo sobre la renta en cada localidad. Así, las personas sobre la que los robos han tenido un mayor coste fueron los habitantes de Mijas (Málaga), donde el botín medio supuso el 11,6% de la renta disponible calculada para la ciudad. En Lugo, el porcentaje fue del 3,53%.

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