Con las obras sin finalizar y todavía sin fecha de inauguración, el nuevo colegio del Sagrado Corazón, sito en la Rúa Venancio Senra, fue esta semana el objetivo de los cacos, que sustrajeron de su interior varias máquinas y herramientas, valoradas en más de 6.000 euros. Los delincuentes accedieron al interior del recinto de madrugada —en la noche del domingo al lunes— y sustrajeron el material. Además, para entrar en la obra, los autores del robo forzaron la puerta de acceso, ocasionando desperfectos tasados en más de 2.000 euros.
La Policía Nacional se trasladó al colegio tras recibir un aviso de un vecino del barrio, quien telefoneó a la Sala del 091 para comunicar que había pasado por delante de la instalación y había podido observar que la puerta de entrada estaba "reventada".
Las patrullas acudieron al lugar y comprobaron que las sospechas del ciudadano eran ciertas, por lo que avisaron a los encargados de la obra, que se trasladaron desde Pontevedra para realizar una valoración de la maquinaria y del material robados, tasados finalmente en más de 6.000 euros. Los agentes de la Policía Científica también se trasladaron hasta el nuevo colegio para iniciar una investigación y tratar de localizar cuanto antes a los delincuentes.
PROYECTO. Las obras del nuevo colegio del Sagrado Corazón arrancaron el 14 de mayo de 2019, con un presupuesto de 4,2 millones de euros y un plazo de ejecución de los trabajos de 16 meses, por lo que la previsión inicial era que estuvieran finalizados a tiempo para el presente curso escolar. Sin embargo, el giro inesperado que dio toda la actividad laboral a consecuencia de la pandemia hizo totalmente inviable que se cumplieran los plazos.
Actualmente, las obras de construcción del centro —que contará con dos líneas de infantil y primaria, para un total de 450 alumnos— continúan su marcha y la nueva previsión es que estén completamente finalizadas para el próximo curso 2021-2022. La capacidad del nuevo colegio se fijó con visos de futuro, pensando en cuando se desarrollen los polígonos residenciales previstos en el Plan Xeral de Ordenación Municipal.
